Ya no quedan vidas. Otro pinchazo culé en las cinco jornadas que restan de campeonato y las palabras "game over" destacarán en las pantallitas del barcelonismo. Si la vuelta de los cuartos en el Vicente Calderón era una final, se puede decir que el Barcelona lleva dos finales perdidas en menos de cinco días. Tocaba ganar al Valencia, despejar dudas y aplacar el optimismo generado en la capital. A diferencia de eso, el Barcelona se dejó ganar ante un rival que en la primera mitad realizó un tiro a portería y marcó dos goles. Cosas el fútbol, maravilloso a veces y cruel otras tantas. 

El mejor Barça del mes

Durante el primer cuarto de hora del partido y espoleado por su afición, los jugadores de Luis Enrique recuperaron sensaciones y cuajaron unos primeros minutos que no se veían en Liga desde la victoria ante el Getafe. Sólo la escasa puntería de Messi, Neymar y posteriormente Suárez con la cabeza evitaron que los blaugranas se adelantasen en el marcador, algo que a la postre sería definitivo en el devenir del choque. 

Messi en el Camp Nou I Foto: Alex Gallardo
Messi en el Camp Nou I Foto: Alex Gallardo

Dentro de toda la espiral negativa que trae el encuentro, el juego del Barcelona en ataque debería hacer recapacitar a los suyos que hay aún gasolina en el depósito. En contraposición a lo visto en Anoeta o en el Calderón, el Barcelona volvió a ser algo más incisivo en los metros finales y de no ser por Diego Alves y la mala puntería seguramente se hubieran llevado el partido. El fútbol, además de un tema físico, influye en gran medida el apartado mental. Ahí el Barcelona debe de ser consciente de que jugando así dificilmente se escaparán más puntos en lo que queda de Liga. Primeros en la tabla, ganar los cinco partidos es llevarse el campeonato. No hay que mirar a nadie, sólo a uno mismo.

Un rival con muchas cuentas pendientes

Enfrentarse a un rival con el escudo de mejor equipo del mundo al pecho siempre es un extra de motivación. Si además de ello es un conjunto que hace un par de meses te marcó siete, la 'V' de Vendetta empapela tu vestuario. El Valencia saltó al Camp Nou con las ideas muy claras de hacer estallar por los aires la Liga. El equipo junto, velocidad arriba con Rodrigo y Santi Mina, y Paco Alcácer o Negredo en la recámara para los minutos finales. 

Del 7-0 a Cheryshev. El Valencia firmó su particular venganza

Sustentados los de Ayestarán por un encomiable Diego Alves, el premio del 0-2 al descanso motivó a sus futbolistas para dejarse el alma en los segundos cuarenta y cinco minutos. El asedio blaugrana no tuvo efectos y los del Turia se llevaron el triunfo para dedicárselo a su compañero Cheryshev. El ruso, que no pudo jugar en el Camp Nou, fue objeto de parodia del aficionado del Barcelona desde lo ocurrido en Cádiz. Lo dicho, la venganza es un plato que se sirve en frío.

Por el mal camino

Luis Enrique en rueda de prensa I Foto: Svetlana Atimova (VAVEL)
Luis Enrique en rueda de prensa I Foto: Svetlana Atimova (VAVEL)

No hay máxima en el fútbol más importante que la de saber aceptar la derrota. Inaceptable es la palabra que mejor define la actitud de Luis Enrique en la rueda de prensa posterior al partido. Su actitud hacia uno de los compañeros de profesión debería ser tomada en cuenta por los hombres que dirigen el club. Primero fue Dani Alves a través de las redes sociales. Posteriormente el técnico asturiano -al que no se le critica nada de su labor como técnico en las casi dos temporadas al servicio del club- y de por medio el brasileño Neymar Jr. Sus formas una vez terminado el partido reflejan el mal momento de su juego, acorde al valor de sus actos.

Luis Enrique debería disculparse públicamente tras su desprecio a un periodista en rueda de prensa

Volviendo al tema de Luis Enrique, el entrenador asturiano exculpa problemas físicos y para más inri decidió no introducir cambios en los noventa minutos. Con Alves castigado y Arda Turan lesionado, las opciones desde el banco eran escasas -todo hay que decirlo-. Ter Stegen, Douglas, Adriano, Vermaelen, Aleix Vidal y Munir el Haddadi no parecían suficiente como para mejorar lo que se estaba viendo en el campo lo cual dice mucho de la mala planificación del club especialmente en el pasado mercado de invierno. Tras no lanzarse a por Nolito ni por otro jugador de ataque, los tres de arriba se han vaciado. Sin recambios, sólo queda esperar que Messi y Neymar se reactiven y que Luis Suárez no pierda los nervios de aquí al final de Liga.