El Fútbol Club Barcelona saldó su complicada visita a Riazor con un más que contundente 0-8 que, por desgracia para los culés, suma un idéntico número de puntos que la victoria por la mínima del Atlético en San Mamés o la de 3-0 del Real Madrid en casa ante el Villarreal. La tabla no cambia. Borrachera de goles para hacer pagar al Deportivo una vajilla entera. Un mes sin victorias en Liga y un gol en los últimos tres partidos fueron motivos de peso para no pisar el freno aunque parte de la culpa fue de los rivales. El club gallego, blando a más no poder, dejó las sensaciones de club amateur en la segunda parte. Habrá que esperar para ver si el resultado, por el nivel mostrado por el contrincante, no engaña a los blaugranas en sus importantísimos compromisos restantes. Ni antes tan poco ni ahora tanto.
Luis Suárez no entiende de baches
No estuvo en Anoeta y anotó los dos goles de su equipo en los cuartos de final de la UEFA Champions League. El uruguayo ha sido de los pocos que han mostrado un nivel aceptable durante la crisis de los últimos treinta días y ayer se encargó de darla por muerta. Pocos minutos necesitó el charrúa para anotar los dos primeros goles que dieron tranquilidad a los suyos. A balón parado -tras falta previa a Sidnei- primero y definiendo a pase de Messi después el charrúa sentenció un partido que hasta el 0-2 estuvo muy vivo.
Luis Suárez, al igual que Javier Mascherano o Gerard Piqué, son los dos jugadores que más sangre y energía aportan a este equipo. Su trabajo y su intensidad durante los partidos es algo impagable. A todo ello hay que añadir su excelente promedio goleador que lo equipara a los más grandes delanteros de la historia del Barcelona. Con sus cuatro tantos de ayer, Suárez alcanzó los 30 goles esta temporada, igualando los conseguidos por Romario con el Dream Team en la temporada 93/94 y superando al brasileño Ronaldo con su tanto número 49 en 48 partidos, mejorando el promedio del "Fenómeno" que necesito un encuentro más que el uruguayo para alcanzar esa cifra.
Al nivel de los Ronaldo o Romario
Con el "póker" de ayer, Luis Suárez volvió a meterse de lleno en la lucha por el "Pichichi" y la "Bota de Oro", quedándose a un solo tanto de los dos líderes actuales: Cristiano Ronaldo y Jonas Gonçalves. Tras compartir ya una con el luso hace dos campañas, Suárez buscará llevarse por primera vez el trofeo en solitario pero, especialmente, anotar el mayor número de goles que ayuden a su equipo a poder levantar la Liga.
En Riazor no hubo rival
Que las sensaciones mostradas por el equipo ante el Valencia habían sido otras no era ninguna mentira. Sin el robo tras pérdida de los meses de diciembre y enero, es cierto que contra valencianistas y ayer en Riazor el equipo demostró más frescura en los metros finales. A diferencia de Anoeta o el Calderón, los chicos de Luis Enrique crearon multitud de ocasiones en los dos últimos partidos mostrando una mejor cara pero a la que aún le quedan muchas manchas que limpiar.
"Los de Víctor Sánchez del Amo dejaron a los culés correr a sus anchas"
El resultado de 0-8 cosechado ayer en Coruña fue posible, además, por la escasa resistencia del equipo gallego. Tras el segundo gol de Suárez, los de Víctor Sánchez del Amo se olvidaron de las máximas que le hicieron empatar en el Camp Nou y concedieron a los centrocampistas y delanteros culés auténticos descampados por los que correr a sus anchas. Sin presión en los jugadores que tenían el balón, especialmente Leo Messi, llegar al gol fue una tarea fácil y sencilla que quedó demostrada con el 0-8 final.
De aquí a final de temporada, a pesar de contar con un calendario sencillo, los blaugranas dificilmente se encontrarán partidos como el de ayer. Tocará recuperar la seguridad atrás, robar el balón más arriba y, como ayer, meterlas una vez se esté delante del portero. No será fácil, pero con este equipo todo es posible.