Pese a ser un día festivo, y que la celebración fue a las 21:30h de la noche, miles de aficionados se congregaron en el coliseo azulgrana para festejar con los suyos los dos títulos conseguidos en este curso, la Liga y la Copa del Rey. No lo tuvieron fácil los pupilos de Luis Enrique, que tuvieron que sudar hasta el último momento (tanto en el campeonato doméstico como en la Copa) para alzar al cielo los dos trofeos, el doblete soñado. Pero al final, con casta y orgullo, se consiguió.
El fútbol base, los primeros en ser aclamados
Las puertas del Camp Nou se abrieron a eso de las 7 de la tarde. Al principio, pocos eran los atrevidos en aventurarse a estar dos horas sentado en un asiento, sin ver a sus habituales estrellas corriendo por el verde. El speaker, eso sí, hizo mas amena la velada y consiguió atraer, poco a poco, a más valientes. Hasta que, finalmente, a las 21:00h el Camp Nou tenía las dos primeras graderias ocupadas. La tercera, eso sí, estaba sin ninguna alma.
Los primeros en ser aclamados en el estadio fueron los jóvenes del fútbol base, incluyendo todas las categorías desde edad pre-benjamín hasta los mayores de edad, los juveniles. Con una sonora ovación, desfilaron a la par desde los dos laterales del campo para formar una preciosa postal para inmortalizar el momento.
Hándbol y hockey, los siguientes
Después de finalizar el fútbol base, el turno era para los jugadores y el staff técnico de hándbol y hockey, ambos ganadores de otro doblete (Liga más Copa). El procedimiento fue el mismo que se siguió con la cantera azulgrana: el speaker coreaba el nombre de los integrantes y, al sonido de la música, salieron desde el túnel de vestuarios al centro del campo.
Después del fútbol base, el hándbol y el hockey, llegó el turno de la primera plantilla azulgrana
Pero los aficionados, más allá de estas celebraciones, querían ver a la primera plantilla del balompié. Sí, aquella que aunque pase el tiempo, sigue haciendo historia. Con Luis Enrique, son seis títulos de ocho posibles: una estadística que refleja la superioridad y la constancia de un equipo que no tiene límites. Y al final, los focos se apagaron, el verde se iluminó con unas luces blancas y los cohetes empezaban a volar al cielo de Barcelona: era el momento que todos estaban esperando.
Sin Rafinha, Arda, Vermaelen, Suárez y Messi
Primero fue el cuerpo técnico: ayudantes, sanitarios, encargados de material, etc. Así hasta llegar a la cúpula: Juan Carlos Unzué y Luis Enrique Martínez. El público empezó a corear sus nombres y, cuando el técnico azulgrana llegó al centro del campo, le tocó el turno a los jugadores.
Ni Messi ni Suárez estuvieron en la celebración del Doblete en el Camp Nou
Siguiendo el orden de los dorsales, los pupilos de Lucho fueron desfilando por el verde al ritmo de la música. Ter Stegen, Douglas, Piqué, Rakitic, Dani Alves,... Así hasta llegar a Masip, que cerraba la lista. Finalmente, fue el turno de los capitanes: Mascherano, Busquets e Iniesta fueron los últimos en salir a un Camp Nou entregado a los suyos.
Pero hubo ausencias destacadas: ni Rafinha, ni Arda Turan, ni Thomas Vermaelen, ni Luis Suárez, ni Leo Messi. Los tres primeros, eso sí, ya confirmaron su ausencia después de ser convocados por sus respectivas selecciones. El uruguayo, en cambio, seguía tratándose su lesión mientras que Leo no pudo asistir a la fiesta después de un proceso febril.
Neymar Jr: "Estoy muy feliz en este club, yo soy del Barça"
Más allá de las celebraciones de Luis Enrique, Iniesta, Piqué (que se volvió a acordar de la prensa) y Dani Alves (quién lanzó un mensaje emocional a Xavi Hernández), las declaraciones más sorprendentes vinieron de la boca de Neymar, que cogió el micrófono y soltó, con mucha sinceridad, una pista sobre su futuro más cercano.
"Quiero agradecer a todos por como me han tratado en estos tres años. Estoy muy feliz en este Club, yo soy del Barça", fue el mensaje que recitó Neymar bajo la mirada de todos los focos. La posible marcha del brasileño a mitad de temporada después de su no-renovación desató una situación en la Ciudad Condal que hizo que muchos se replantearan el futuro del carioca. A día de hoy, parece que esa estampa esta más cerca de producirse. Sin duda, Neymar ayer dejó clara su postura.