Pese a nacer en Camerún (1993), Samuel Umtiti ha vivido en Francia desde los dos años. Siendo el más pequeño de una familia de cuatro hermanos, los ojeadores del Olympique de Lyon se fijan en él cuando apenas era un crío, a la edad de 8 años. A medida que pasa el tiempo, Umtiti va retrasando su posición: empieza siendo delantero centro, continua jugando como mediocentro y, finalmente, retrasa su posición hasta la zona defensiva, en la que se desenvuelve como lateral, central y líbero.
Aterrizado el año 2011, el entrenador del primer equipo, Claude Puel por aquel entonces, decide llevárselo a la pretemporada con tan solo 18 años. Un año después, Umtiti debuta en partido oficial y empiezan a florecer por París los primeros comentarios de un joven central del Olympique de Lyon que apunta maneras. Junto a Raphael Varane, los dos se llevan todos los elogios del país en cuanto a promesas defensivas se refiere. En aquella temporada, Umtiti juega un total de 18 partidos y, fruto de ello, firma su primer contrato como profesional.
Y desde ese momento, en el que Umtiti empieza a ser una realidad en la Ligue 1, se empieza a ganar el cariño de todos. Pese a su juventud, demuestra una serenidad, una confianza en sí mismo y una veteranía impropias de un jugador de su edad. Finalmente, Samuel Umtiti, guiado quizá por las mejores manos posibles (la cantera del Lyon está reconocida como una de las mejores del mundo) consigue hacerse un nombre en Francia.
La polivalencia a su servicio: central y lateral izquierdo
Posiblemente, la velocidad podría ser la mejor virtud de un Samuel Umtiti que vive sus días más dulces después de ser una pieza básica en los esquemas de Francia. La baja de Adil Rami en la Eurocopa supuso una llamada de oro que el ya zaguero del Barça no desaprovechó. Y su polivalencia, además, tuvo mucho que ver.
Samuel Umtiti puede jugar de central izquierdo o bien como lateral zurdo
Seguramente, Samuel Umtiti agradezca a los miembros del staff técnico del Olympique de Lyon que lo situaran de forma intermitente en la banda y en el centro. Al francés le es indiferente: su potencia, sumado a esa velocidad punta, hacen de él un verdadero puñal.
Y esa ha sido la premisa en la que se han fijado Luis Enrique y su cuerpo técnico. Con Jordi Alba como teórico lateral izquierdo -con Mathieu y Adriano usando dicha demarcación en momentos puntuales-, el entrenador azulgrana valora a Umtiti como una opción seria para relevar al de L'Hospitalet en algunos momentos de la temporada, así como dosificar a Mascherano en el eje de la defensa.
Una ganga antes de la Eurocopa por 25 millones
Su última temporada en Francia le volvió a situar por segundo curso consecutivo en el XI del año de la Ligue 1. Desde ese momento, Umtiti vio como su valor de mercado crecía hasta los 25 millones de euros. Eso sí, el Lyon se guardaba una bala en la recámara: la Eurocopa. Los dirigentes galos sabían del interes del Barça, y una buena actuación del zaguero en la competición podría aumentar aún más su cotización.
La baja de Rami por lesión ayudó a que Umtiti debutara con los grandes en la Euro, y en ese momento el Barça estuvo más rápido que su dueño. Ofreció los 25 millones fijos, estipuló las variables y se llevó al central zurdo de 22 años que tanto ha despuntado en Francia. Ahora le espera el Camp Nou: un reto mayúsculo que tendrá que afrontar con la juventud y la veteranía que le caracterizan