Finalmente el acuerdo ha llegado. Qatar Airways patrocinará una temporada más al Barça, hasta el 30 de junio de 2017, por 35 millones de euros; las mismas condiciones de estas pasadas temporadas. A esta cifra, además, habrá que restarle la multa a Nike por no cumplir los plazos establecidos, ya que la empresa norteamericana ya hace meses que empezó a fabricar las camisetas de la temporada 2016/2017.

El club se queda muy lejos de las cifras que se habían fijado como mínimas para el patrocinador, de 60 millones de euros anuales. De hecho, el mismo Josep Maria Bartomeu anunció en campaña electoral un preacuerdo con Qatar Airways de 240 millones de euros por cuatro años que la junta entrante debería ratificar. Las negociaciones con la empresa qatarí se torcieron y Manel Arroyo, vicepresidente de márquetin y comunicación del Barça y principal negociador con Qatar, tuvo que reemprender los contactos y la confianza perdida.

Desde la directiva han seguido manteniendo que un club como el Barça, que cuenta con grandes estrellas internacionales, debía tener el mejor contrato de patrocinio del mundo, hecho que no se ha logrado. Las negociaciones con otras empresas, principalmente Amazon, de momento no han llegado a buen puerto pero siguen siendo opciones viables para el próximo contrato por el patrocinio de la camiseta.

La multa de Can Rigalt y la necesidad de ingresar

Nadie sabe que habría ocurrido si el Tribunal arbitral no le hubiera exigido al Barça la multa de 47 millones de euros por los terrenos de Can Rigalt, pero es evidente que este percance ha repercutido en las cuentas del club y había una necesidad de paliar este contratiempo con otros ingresos. El club tenía claro que la multa no podía reducir la candidad destinada al mercado de verano, en el que aún espera incorporar algunos jugadores más. La necesidad de un cuarto delantero pedía a gritos unos ingresos extra en los que poder respaldarse.