Con un inmejorable sabor de boca, así esperaba el Barcelona, vigente campeón de Liga, a su primer rival en la jornada inaugural de la competición regular, tras imponerse con claridad al otro equipo grande de la ciudad hispalense, el Sevilla. El conjunto catalán superó al andaluz tanto en el partido de ida como en el de vuelta para hacerse con el primer título de la temporada 2016/2017, la Supercopa de España.
Luis Enrique, que tiene el objetivo y se podría decir que ‘la obligación’ de llevar a los suyos a conquistar la tercera Liga consecutiva, no podía contar con los lesionados Mathieu, Iniesta, Mascherano y Ter Stegen, el sancionado y recién llegado André Gomes, que sí pudo debutar oficialmente ante el Sevilla en Supercopa, ni los brasileños Neymar y Rafinha, que en la noche del sábado se enfrentarán a Alemania con la canarinha, en la final de los Juegos Olímpicos que se están disputando en Río.
Antes del pitido inicial, toda la plantilla saltó al césped del Camp Nou, donde algunos de los integrantes del FC Barcelona estuvieron acompañados por sus hijos, para recibir el trofeo de campeón de Liga 2015/2016. Una vez arrancó el choque, los catalanes se hicieron con el control del partido y se adelantaron en el marcador con un tempranero gol de Arda. Pese a empatar Rubén Castro, la alegría duró poco a los béticos, que vieron como Messi, en dos ocasiones, y Suárez, con un hat-trick, se cebaban con la portería defendida por Adán.
Los azulgranas salen con todo
Enchufado desde que el cuero echó a rodar, el Barcelona se presentó concentrado y muy serio ante el conjunto hispalense. El ex azulgrana Tonny Sanabria y el veterano Rubén Castro fueron los únicos verdiblancos que tuvieron libertad de movimientos en un primer cuarto de hora en el que los catalanes encerraron a su rival atrás. El dominio de los hombres de Luis Enrique pronto se transformó en ocasiones de gol: Busquets sirvió un buen balón para Suárez, que controló bien con el pecho, pero estaba en posición de fuera de juego.
El primero de los barcelonistas se fabricó por la banda izquierda, en una acción de Jordi Alba, que se metió dentro del área y la cedió a Arda para que el turco, que vive un extraordinario momento, fusilase la portería defendida por Adán. Messi lo intentó sin éxito poco antes de que el conjunto de Gustavo Poyet pusiese las tablas, al transformar Rubén Castro una infracción cometida por Denis en la frontal del área. El delantero grancario clavó el cuero en el fondo de la red, tras ejecutar de forma incontestable una falta directa, pese a estirarse Claudio Bravo.
La divina conexión Suárez - Messi
El gol del empate le hizo daño al Barça, que soltó amarras en el control del partido, en favor de un Betis que encontró en la diana de su ariete un resorte que le empujó a buscar más. Aún así, el vigente campeón de Liga no se durmió por mucho tiempo, y volvió a imponerse. Messi, inconmensurable, cedió el esférico en profundidad para Suárez, que cayó dentro del área y reclamó un penalti que el colegiado no señaló.
Sergi Roberto ocupó el lateral derecho, y lo hizo de fábula
La buena sintonía de los cracks era evidente una vez más, era visible en la constante comunicación entre ambos, los gestos, el altruismo mostrado por el uno hacia el otro. Pero no solo ellos brillaron, también volvía a hacerlo ese perfecto 'comodín' llamado Sergi Roberto, que ya la campaña anterior fue ganándose un puesto dentro del equipo por su polivalencia y alto rendimiento, patente en cada una de las multiples posiciones que ocupó sobre el terreno de juego.
Mientras tanto, el público del Camp Nou no se olvidaba de su portero, Claudio Bravo. "Nosotros te queremos, Claudio quédate", le cantó el respetable, que temía estar viendo al chileno por última vez con la elástica del FC Barcelona. Él no tuvo su mejor tarde, y es que poco podía hacer ante el 'killer' del Betis, Rubén Castro, conocido por tener poca piedad y demasiada destreza ante porterías rivales.
Festival goleador
Insistieron los azulgranas: Denis remató tras un control oriental, pero el balón fue rechazado a córner, y Messi, después de recibir de Alba, estrelló el cuero en el larguero. El argentino, que escandiló a su afición con una completa actuación, fue el encargado de ampliar la ventaja. El 10 del Barça chutó con precisión, con el pie izquierdo y desde la media luna, sorpriendo al cancerbero andaluz. Los azulgranas no lo habían dicho todo antes de enfilar hacia el vestuario en tiempo de descanso. Sergi Roberto colgó un centro que picó Suárez, adelantándose a su defensor, para hacer el 3-1, poco antes de que el encuentro alcanzase su ecuador.
Messi firmó un doblete, Suárez un hat-trick
En la reanudación siguió dominando el Barcelona, y tanto Messi con un buen chut, tras driblar a su oponente, como Denis, con un remate acrobático, probaron suerte. El cuarto de los azulgranas se lo adjudicaría Suárez, al desmarcarse y definir, completando una transición rápida en la que fue una extraordinaria acción colectiva de los culés. Messi, que había regalado el cuarto al uruguayo con su asistencia, hizo el quinto con un potente disparo desde la frontal, tras una cesión de Arda.
No era suficiente esta renta para un equipo arrollador, que echó al traste todos los esfuerzos de un buen Betis, para imponerse con un festival de goles que completaría Suárez, que firmó el sexto de los catalanes, su hat-trick particular, con un impecable lanzamiento de falta directa. Una última diana de Rubén Castro, que chutó tal como le llegó en el segundo remate de los andaluces a puerta, sirvió apenas para maquillar un resultado contundente, que evidencia el excelente estado de forma con el que el Barça arranca la Liga 2016/2017. El próximo test de los barcelonistas tendrá lugar el próximo domingo con el Athletic, en San Mamés.