Edgardo Bauza es, desde hace unas semanas, el nuevo seleccionador de Argentina. Y uno de sus primeros objetivos era convencer a Messi para que volviera a la albiceleste después de su renuncia tras la final de la Copa América disputada a principios del verano, en la que su selección perdió de nuevo ante Chile.
Bauza viajó a Barcelona en la semana en la que el conjunto azulgrana disputaba el Trofeu Joan Gamper ante la Sampdoria. El seleccionador estuvo en conversaciones con Messi y Mascherano, la reunión con el delantero del Barça duró unas dos horas aproximadamente, mientras que con Javier fue más corta.
''No fui a Barcelona a convencer a Messi''
El nuevo seleccionador argentino recalcó que ''No fui a convencerlo, fui a hablar de fútbol. Y a los 10 minutos nos enganchamos, fueron casi dos horas hablando de fútbol y salió naturalmente que iba a estar en la lista. Él se incluía mientras hablaba, se involucraba en sus explicaciones. Le dije que en la Argentina hay 100 boludos, que hablan y critican, pero le conté que la gente lo quiere mucho, y si les seguía haciendo caso a los 100 boludos que lo critican y lo comparan, se iba a volver loco''.
''Los primeros diez minutos estuvo como estudiándome, pero después fue una charla muy futbolera y muy natural. Luego de media hora me sentí muy cómodo yo, porque cuando te sientas con gente de ese nivel, por ahí te trabas y no sabes cómo retomar, pero no, estuve muy a gusto. Les dije lo que pensaba y ellos me remarcaron mucho el valor del grupo. Me dijeron que es extraordinario. ‘Vas a ver Patón cuando estemos trabajando, no vas a tener ningún problemas, todos los muchachos se adaptan, todos quieren jugar, todos se matan por la selección’, me contaron”, finalizó.