Ter Stegen compareció ante los medios de comunicación después del partido que su equipo disputó ante el Athletic en la Catedral de San Mamés. El guardameta, que reaparecía tras su operación de la rodilla, se mostró feliz por su titularidad ante el conjunto blanquirojo, señaló la dificultad que entraña el salir victorioso en un campo tan difícil como es San Mamés y recalcó que tanto él como sus defensas habían salido indemnes de la presión a la que le sometían los delanteros del equipo rival. También se mostró satisfecho por la manera en la que había realizado los pases con los pies, tanto a corta como a media distancia, siguiendo las instrucciones que había recibido de su técnico Luis Enrique, que considera fundamental salir con el balón jugado desde el área propia y no al pelotazo.

Al ser preguntado por los medios sobre si habría rotaciones en la portería para los partidos de Champions y de Copa del Rey manifestó que todavía el técnico blaugrana no les había comunicado su decisión pero cualquiera que fuera será bien recibida por los cancerberos blaugranas. Se mostró contento por ser el portero que desde la temporada 2005 había realizado más pases ya que en este partido tuvo 62 intervenciones con los pies de las cuales 51 fueron acertados y solo 11 fueron a parar de los jugadores contrarios. Los blaugranas constantemente quisieron jugar con su portero y sacar así el balón jugado desde atrás.

Ter Stegen manifestó que aunque se haya marchado Bravo no se considera un titular fijo en la meta azulgrana y tendrá que defender este puesto jornada tras jornada con el recién incorporado Cillessen y el canterano Masip. Además, tendrá que demostrar en los entrenamientos que Luis Enrique puede confiar en el para defender con garantías la portería del club catalán.

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