El gallego volvió a vestirse la camiseta blaugrana dos años después de su marcha a Nervión. Tras su paso por Sevilla y Villarreal el centrocampista formado en las canteras del Celta de Vigo y el FC Barcelona aterriza en tierras catalanas con la idea firme de pelear por un sitio en el once titular. Denis destaca principalmente por su desborde y calidad. Puede ocupar las posiciones de interior, extremo e incluso media punta. En su etapa en el Sevilla llegó incluso a jugar de falso delantero y de mediocentro creativo. Luis Enrique parte con la idea de utilizarlo en el centro del campo, siendo clave en la salida del esférico, aunque también lo podría usar como extremo. En este inicio de temporada ha partido siempre de la posición de interior. Tanto en los dos partidos de Supercopa de España ante el Sevilla, como en los dos partidos de Liga. Todo esto precedido de la lesión de Andrés Iniesta  y el buen rendimiento de Arda Turan en el extremo zurdo.

Denis destaca por jugar siempre a pierna cambiada, es decir, en la banda izquierda. Su disparo es el principal motivo que le lleva a ocupar esa posición. También puede situarse en la media punta o en la banda derecha, pero se siente más cómodo en el carril izquierdo. Marcelino, su anterior entrenador en el Villarreal, siempre lo utilizaba en banda izquierda, salvo excepciones. Resalta sobre todo en la zona de tres cuartos de campo por su facilidad para centrar, su disparo y su último pase que puede ser detonante con la rapidez y explosividad que ostenta la entidad blaugrana en la zona de ataque.

Un erasmus bien aprovechado

El gallego aterrizó en la Ciudad Condal en el año 2013. Llegó procedente del Manchester City, dónde no llegó a despuntar ni tampoco a tener muchas participaciones con el primer equipo. Sin embargo, su temporada en el filial blaugrana fue de escándalo. Era indiscutible para Eusebio, actual entrenador de la Real Sociedad. El centrocampista dejó en su primera y única temporada en el FC Barcelona B un total de 36 partidos en los cuales anotó siete dianas y repartió 11 asistencias. Unos números significativos para un jugador que empezó en el centro del campo y acabó encontrando un lugar en el extremo izquierdo.

Tras este gran año en la Segunda División española, el jugador dio el salto a la Primera División. Cambio Barcelona por Servilla. El jugador se marchó cedido por dos temporadas con opción de compra y recompra por parte del club catalán. No era un salto a la élite española común, aterrizaba en un equipo que participaca en competiciones europeas y además con prestigio en competición internacionales. Tuvo mucha participación en su única temporada en Nervión, pero no tanta como el jugador quería. Sumó un total de 46 partidos entre Liga, Copa, Europa League y Supercopa. En esos partidos anotó seis goles y dio cuatro asistencias. La relación minutos y partidos no es directamente proporcional en el caso del gallego. No era indiscutible para Emery, aunque sumase partidos, en muchas ocasiones partía desde el banquillo o lo cambiaban. En Sevilla no estaba su sitio, el juego del equipo no encajaba con su forma de jugar.

Se formó un jugador total

Denis necesitaba sentirse importante en un equipo. Sabía que con confianza podría dar su máximo nivel y este mejorarlo día a día. Un equipo llamó el pasado verano a la puerta del gallego, éste no se lo pensó y le invitó a pasar. Lo que no sabía Denis es que aceptar esa invitación le iba a abrir puertas de los mejores equipos del mundo. Realmente el gallego se sentía cómodo con ese equipo, se veía confiado, indiscutible, importante, querido. El Villarreal apostó por el jugador rompiendo la cesión que tenía con el Sevilla y decidieron hacer una temporada histórica en Castellón.

Suárez llegó con nuevas energías a Vila-real, convencido de que haría una gran temporada. Indiscutible para Marcelino, aunque le costó ganarse un puesto. La distancia desde que el asturiano soltó confianza sobre el jugador es lo que tardó en ganarse un sitio. El asturiano sabía que era el idóneo para su banda izquierda. Esa que acompañó al galllego durante toda la temporada. Solo se separó de su banda izquierda para jugar por en la media punta contra Las Palmas. El carril izquierdo era el mismo que tantos éxitos le había dado en el filial culé.

El jugador firmó una temporada de ensueño tras finalizar cuarto en competición doméstica y caer en semifinales de Europa League con el Liverpool. Dejó un total de 48 partidos, cinco goles y 13 asistencias. Esta gran campaña despertó el interés del FC Barcelona. Ese equipo que le soltó solo una mano para que aprendiera a andar, pero decidió que era el momento de correr juntos. Denis solo costó 3'25 millones a la entidad culé por lo que era un fichaje que se antojaba necesario, por su calidad y por su precio. El jugador gallego vuelve a casa, el jugador gallego nunca se quiso ir.

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Sobre el autor
Alberto Rodríguez
Editor de la Serie A en VAVEL España. Antes fui Coordinador General de Primera División y Editor del Real Madrid, FC Barcelona y Villarreal. Escribí sobre el Rayo Vallecano. Contacta conmigo en [email protected]