Victoria convincente en El Molinón. Los menos habituales respondieron con creces después del batacazo sufrido en el Camp Nou ante el Alavés. Un partido correoso, decidido por detalles hasta la expulsión de Lora en el último cuarto de hora. El Sporting del Pitu Abelardo, que sumó siete puntos en las tres primeras jornadas de Liga, no pudo obrar el milagro de puntuar ante el FC Barcelona y encadena tres derrotas consecutivas, dos de ellas con goleada (5-0 ante Atlético de Madrid y 0-5 ante FC Barcelona).

Rafinha en la posición de Messi

Luis Enrique no innovó esta vez: dio la alternativa a Rafinha en el lugar de un Leo Messi lesionado. Quizá el perfil más similar al astro argentino en el vestuario ralló a gran nivel e incluso celebró uno de los cinco tantos del partido. El brasileño, que ganó el oro olímpico junto a Neymar el pasado mes de agosto, se mostró cómodo y con soltura en una demarcación que no es precisamente novedosa para él.  

No obstante, sí que se produjo una pequeña variación en el repliegue defensivo: Luis Enrique liberó a Neymar para formar junto a Luis Suárez en el clásico 4-4-2 que viene utilizando con asiduidad este curso. Un esquema que evita al rival generar superioridad en ataque y a la vez potencia la capacidad para salir rápidamente al contragolpe. En este caso, como decíamos, el centrocampista brasileño retrasó su posición para unirse a André Gomes, Busquets y Arda Turan, que esta vez actuó como interior izquierdo.

Digne-Mathieu en el sector zurdo

Los dos franceses fueron los encargados de proteger el sector zurdo de la zaga azulgrana. Después de transmitir sensaciones durante el inicio del curso, el ex de la Roma volvió a cuajar una gran actuación en su plenitud. Estuvo atento y preciso en las acciones defensivas y se prodigó en ataque aprovechando la tendencia de Neymar de ir hacia dentro. Aun así, sin Messi sobre el césped, no tuvo tanto protagonismo e incidencia. En cuanto al central ex del Valencia mostró una seguridad sorprendente después un inicio de temporada algo dubitativo: corrigió los desajustes de Arda Turan en el centro del campo y se le vio cómodo en salida de balón.

Luis Suárez, máximo goleador

El uruguayo se situó en lo más alto de la clasificación goleadora tras abrir la lata en el partido de ayer. Cinco goles y dos asistencias a los que hay que sumar otros tres goles repartidos entre la UEFA Champions League (2) y la Supercopa de España (1). El ex del Liverpool volvió a llevar a cabo el trabajo oscuro y aportó constante movilidad para facilitar espacios a sus dos acompañantes: Neymar y Rafinha.

André Gomes, en proceso de consolidación

El portugués regresó al interior (diestro) tras actuar como pivote durante prácticamente todo el segundo tiempo en el partido ante el Atlético de Madrid. El centrocampista sigue acomodándose paulatinamente a una demarcación que requiere mucho tanto a nivel defensivo como a velocidad en la toma de decisiones. Y es que desde que Luis Enrique llegara en el verano de 2014 los interiores se han convertido en una zona de paso y no de creación. Estos deben conectar rápidamente con el tridente y limpiar la zona a Leo Messi para que este genere el juego a su libre albedrío moviéndose por cualquier sitio. Aun así, a medio-largo plazo puede ser una pieza importante para el técnico asturiano debido a su gran polivalencia y es que puede actuar en los dos interiores y como pivote posicional.

El sensacional estado de forma de Sergi Roberto

El de Reus volvió a hacer las delicias de todos los amantes al fútbol como lateral diestro. El multiusos de Luis Enrique se ha convertido en uno de los jugadores más importantes en este equipo por su solvencia en infinitas posiciones sobre el césped. Con el sacrificio y la insistencia como bandera, el centrocampista se ha ganado un hueco en el once y en todos los corazones de los aficionados.