Los clásicos son aquellos partidos que se viven al máximo y para el espectador neutro, suponen una delicia. El fútbol que desprenden Barcelona y Real Madrid en este tipo de partidos hace que a buen amante del fútbol disfrute como un niño con su primer regalo en Navidad. La intensidad, la rivalidad o los dos mejores jugadores del mundo cara a cara, son algunos de los argumentos para no perderse este partido. 

En el Barcelona y Real Madrid siempre juegan los mejores jugadores del momento. Leo Messi y Cristiano Ronaldo son los mejores ejemplos para dicha afirmación. Por ello, no es casual que tres de los cinco mejores jugadores de la historia del mundo futbolístico hayan vestido la camiseta azulgrana o la blanca. Por si fuera poco, estos tres futbolistas defendieron también la camiseta de la selección argentina. 

El primero de ellos es Alfredo Di Stéfano. Llegó a España en la temporada 1953-1954 procedente del C.D. Millonarios colombiano. En el club merengue pasó once temporadas donde disputó 396 partidos oficiales y anotó 308 goles. El ariete argentino consiguió ganar ocho de las once siguientes ligas. Hizo con este hito, que el Real Madrid se posicionase como el equipo a batir a por todos. 

A esta lista de campeonatos domésticos, se le suma la Copa del Generalísimo en 1962 y cinco Copas de Europa de forma consecutiva, además de dos Copas Latinas y una Copa Intercontinental. 

A nivel individual consiguió: el trofeo al máximo goleador de la Primera División de España (1954, 1956, 1957, 1958, 1959), máximo goleador de la Copa de Europa (1957, 1958, 1959), Balón de Oro (1957, 1959), y una vez retirado, Súper Balón de Oro (1989), Marca Leyenda (1999) y FIFA 100 (2004). 

Tras su etapa en el Real Madrid, marchó a Barcelona para jugar en el Espanyol, donde viviría sus últimos años como futbolista. 

Diego Armando Maradona, el Pelusa, llegó a la Península Ibérica en la temporada 1982-1983, nada más y nada menos que al FC Barcelona. Con el cartel de estrella pisó la Ciudad Condal. Tras ser una inminencia en Argentina donde jugó con la elástica de Boca Juniors, el Pibe de Oro llegaba a Barcelona con las ganar de hacer grande al club culé. Una hepatitis y una futura lesión del argentino impidieron que Diego Armando Maradona ayudase a conseguir el título liguero. En la primera temporada se clasificó como cuarto y en la segunda como tercero. Aún así, consiguió cosechar la Copa del Rey en la temporada 1982-1983, la Copa de la Liga en 1983 y la Supercopa de España de ese mismo año. 

Alcanzó la final de la Copa del Rey para el año 1983-1984, ante el Athletic Club. Sin embargo, esta final, que no ganaría, supondría el final de Maradona en el conjunto azulgrana. Se veía las caras con Goikoetxea, futbolista que previamente había lesionado al argentino y que le supuso estar en el díque seco durante un largo tiempo. Las diferencias eran notables y tras el pitido final donde los vascos se impusieron por 1-0, el argentino comenzó una batalla campal, a lo que la Federación Española de Fútbol respondió con la sanción de tres meses a Maradona sin poder jugar en las competiciones españolas. 

Se vio obligado a abandonar la disciplina azulgrana, donde tanto epectáculo había ofrecido y marchó a Italia, donde consagró su carrera y alcanzó la cima de su fútbol. El Nápoles lo recibió en el país trasalpino con los brazos abiertos, pues era el fichaje estrella de aquel proyecto. Revolucionó el fútbol italiano y consiguió títulos importantes, así como la Copa del Mundo en el Mundial de México en 1986. Más tarde, volvería a la España, para jugar en el Sevilla durante una temporada y volver a Argentino a sus inicios para retirarse. 

A nivel individual aglutinó un sinfín de trofeos. En 1995, se le concedió el Balón de Oro honorífico y en el año 2000, fue elegido por una encuesta de la FIFA como el mejor jugador de todos los tiempos.

El último futbolista argentino, y que a día de hoy, jugará el Clásico. Lionel Messi. Para muchos, el mejor jugador de la historia del balompié, para otros, un sucesor de Maradona, que hasta que no gane la Copa del Mundo, no será digno de sobrepasar a Diego Armando.

Incontestable en la competición española, líder de la entidad azulgrana y ganador por cinco veces del Balón de Oro, dueño y señor de este galardón. Lionel Messi es el alma del fútbol del siglo XXI. Sin duda, el mejor futbolista que ha vestido de corto en este mileno hasta ahora. Ocho Ligas de España, cuatro Copas del Rey, siete Supercopas de España, cuatro UEFAS Champions League, tres Supercopas de Europa y dos Mundiales de Clubes ensanchan la figura del astro argentino. 

A esto, se le añade la importante imagen que toma en los Clásicos. Una bestia desencadenada es como se muestra Leo Messi ante el Real Madrid. Siempre es protagonista en estos partidos, desde que comenzó a irrumpir en el Barcelona hasta estos días. 

Cuando tienes delante de ti uno de estos futbolistas, lo único que puedes hacer es sentarte a disfrutar. Seas del equipo que seas, y de la parte del mundo de la que procedas, es digno de admirar como juegan fubolistas de estos kilates. Tienen el fútbol en su ADN y su misión es hacernos disfrutar. Que comience el espectáculo.