El entrenador del Getafe, Luis García, afirmó en rueda de prensa que no le "preocupa" su futuro en el Getafe después de siete encuentros consecutivos sin ganar en la Liga BBVA, y dejó claro que está "fuerte" y que solo le preocupa "el cuadro azulón".

El partido ante Osasuna en Pamplona es vital para el club azulón, que necesita romper su peor racha de la temporada con una victoria en el estadio navarro, donde no consigue ganar desde 2007. El técnico madrileño se mostró confiado en que sus hombres consigan algo positivo en El Sadar.

"Es uno de los peores momentos a nivel de sensaciones. Al final, vuelvo a repetir, son más de cien partidos oficiales con el Getafe. Cuando llevas esos partidos es que antes has hecho las cosas bien. ¿Que ahora no se están haciendo bien? Soy el primero en reconocer que las cosas no están saliendo como quisiéramos. Puedo trabajar, echar más ganas que nunca, estar con los jugadores. Voy a darles confianza siempre", manifestó.

"Pocas veces he salido en rueda de prensa a poner a los jugadores al pie de los caballos. Otra cosa es que dentro les diga lo que piense. Al final son ellos los que dentro del campo tienen que tirar para adelante con mi ayuda. Estoy fuerte, no me preocupa para nada mi futuro. Me preocupa el Getafe, tiene que volver a ganar ya. ¿Si empatas en Pamplona es un mal resultado? Dentro de la mala racha, sí, pero a lo mejor es un punto más para el descenso. Pero hay que ganar", aseguró.

"Trabajo para estar aquí hasta final de temporada. Si llego hasta final de temporada y me tengo que ir, me iré con la cabeza alta. Si en un momento pierden la paciencia, me iré con la cabeza alta. Mi trabajo y mis números están ahí. Si dejan de confiar en mí, se acepta. Pero estoy fuerte, con ganas para dejar al Getafe en Primera otra vez", declaró.

Cuestionado por las palabras de apoyo de su jugador Alexis Ruano, que el jueves expresó estar al lado de su entrenador, indicó que "reconforta" que uno de sus hombres diga públicamente que está con él para trabajar y sacar adelante una mala situación. "Dijo que llevamos dos años estando en mitad de tabla para arriba, siempre con el mismo entrenador y prácticamente con la misma plantilla. Si llevamos tres años así, ahora estamos en una mala racha, pero quedan todavía quince partidos. Estoy con fuerza, con ganas, sabiendo que es una mala racha y ojalá cambie. Si se complica, no se complica Luis García; se complica Luis García, los jugadores, la afición y todo el mundo", manifestó.

"Mis jugadores están con ganas de sacar la situación. No son tontos, ni mucho menos, y saben que, cuanto más alarguemos esta situación, más se complicarán las cosas. Seguimos a cinco puntos del descenso y a tres del octavo. El equipo está con ganas. Los entrenadores tenemos que tener tranquilidad, que ellos no dejen de hacer ese esfuerzo y que saquen la calidad. Que no nos sirva el juego del otro día como referencia. El del Almería sí, pero ganando", dijo.

El entrenador azulón recalcó el esfuerzo físico que hizo el Getafe contra el Valladolid e indicó que, según los datos, fue el encuentro de toda la Liga BBVA en el que más corrieron sus hombres. Sin embargo, se mostró de acuerdo en que el juego no fue bueno y explicó que la clave para darle la vuelta a la situación será mantener la intensidad pero con una mejora del fútbol del equipo. "La contradicción del otro día es que fue el partido que más corrimos de la Liga. Sin embargo, la gente estuvo muy nerviosa, no jugamos bien. Intensidad hubo, seguro. La predisposición de la gente y las ganas está. Hay que jugar bien y hacer un buen partido. Desde el octavo hasta el último estamos en esa lucha. Cada partido es vital ya y ojalá sea el momento de cambiar la dinámica y sumar. Es el momento de intentar sumar de tres. Ya", insistió.

"En Almería fue de los que más hemos llegado. Tiramos 18 veces a portería y aquí, solo siete. Con solo siete tiros es muy difícil. Hay que llegar más. Tenemos que generar más ocasiones. Al final, tiras siete veces y empatas; y en Almería, 18 y pierdes. El otro día jugamos mal, pero el esfuerzo en los tres últimos partidos existe", añadió.

También dejó claro que el estadio de Osasuna es un campo muy complicado por diversos factores: "La afición se vuelca, les ayuda, sobre todo en segundas vueltas. Tenemos un campo lleno, hay que jugar a las doce de la mañana, tenemos bajas... Pero hay que vencer a todos esos condicionantes. Podemos vencer a todo eso", ultimó.