El Real Madrid arrolló en la primera parte a un Getafe apático y sin ideas que no creó peligro claro en ninguna fase del encuentro. Luis García, actual entrenador aunque parece que no por mucho tiempo, auguró durante toda la semana que el equipo estaba mentalizado de la situación e iba a salir a morder desde el minuto uno para poder hacerse con la victoria y empezar a revertir la mala situación que atraviesa el equipo.

Solamente necesitó cinco minutos el conjunto blanco para perforar la red defendida por Miguel Ángel Moyá. Tras una perdida en el centro de campo, Di María sirvió un pase a Jesé, al que le sale todo y está en un estado de forma envidiable, que entró como una bala por la banda izquierda y desde la esquina del área mandó un balón con rosca al palo largo. Pronto se pondría todo en contra para un Getafe que parecía que estaba en el campo para verlas venir. Lo más reseñable de la primera parte fue una volea de Juan Rodríguez desde bastante lejos que ni siquiera fue entre los tres palos. Colunga tuvo una oportunidad de oro tras recoger un mal rechace de Pepe, marchándose solo hacía la portería pero estuvo demasiado lento y Pepe logró alcanzarle y despejar a córner.

El conjunto merengue seguía llevando el peso del juego y en el minuto 27, Benzema se acomodó con el pecho un centro desde la izquierda de Di María ante la pasividad de la defensa azulona para con su pierna derecha establecer el 0-2 que sentenciaba el encuentro vista la poca capacidad de reacción de los getafenses demostrada en las últimas jornadas. El público se impacientaba y se empezaron a oír los primeros pitos y abucheos. A Luis García cada vez más le apretaba el nudo de la corbata y veía como su equipo estaba a punto de cosechar una nueva derrota.

Con el pitido del árbitro que daba por finalizada la primera parte, los dos equipos se marcharon a los vestuarios como una sonora pitada por parte de la parroquia azulona cansada de los malos resultados del equipo, pero sobre todo, de la actitud. O mejor dicho, de la no actitud ni carácter demostrado por sus jugadores que parecían arrastrase por el campo conformándose con no encajar una goleada. La segunda parte se reanudó y el Getafe salió al campo con otra mentalidad diferente. Parece que en el vestuario Luis García les dio una buena reprimenda y les hizo ser conscientes de la situación del equipo. Empezaron a triangular teniendo posesiones más largas y creando juego pero no consiguieron crear ocasiones claras de gol haciendo así que la afición silbase con más frecuencia y bravura.

Benzema firmó el 0-2.

Luka Modric puso en 0-3 definitivo con un tiro seco a la derecha de la portería desde la frontal del área que botó delante de Moyá y no consiguió atajar a pesar de su estirada. El resto del partido solo sirvió para que desde la grada se pidiese la cabeza del entrenador para poder cambiar la actitud y la mala racha de resultados al grito de “Luis Gar vete ya”. El encuentro finalizó y las sensaciones que dejó este equipo no son nada buenas. Parece que no son capaces de cambiar esta situación y empezar a sumar de tres en tres con la actitud demostrada durante todo el encuentro. Lo único destacable de este Getafe fue la gran actuación del canterano Carlos Vigaray que jugó a banda cambiada como lateral izquierdo y mantuvo a raya, nada más y nada menos que a Gareth Bale.

Gol de Jesé en el minuto 5.

Gol de Benzema en el minuto 27.

Gol de Luka Modric en el minuto 66.