Hoy se cumplen 6 años del partido de vuelta de los dieciseisavos de final de la ya extinta Copa de la UEFA que enfrentó a Getafe y AEK de Atenas (club que actualmente milita en 3ª División Griega). El Getafe llegaba con clara ventaja tras empatar a uno en Atenas, y cuatro horas antes de que comenzase el choque en el Coliseum Alfonso Pérez, el lateral derecho rumano Cosmin Contra recibía la trágica noticia del fallecimiento de su padre.

"Cuatro horas antes del partido, cuando estaba concentrado con el Getafe, recibo la noticia llamándome mi madre llorando y diciéndome que había muerto mi padre. En ese momento pensé: ¿Qué le gustaría a mi padre que hiciera yo? ¿Irme a casa o jugar el partido? Mi padre me decía siempre que no me quería ver mal y que, aunque le pasase algo él, me quería ver fuerte", relataba. Contra se emocionaba viendo las imágenes de aquel partido que Punto Pelota le mostraba en una entrevista que le hicieron al futbolista rumano.

Cosmin Contra tomó la decisión de jugar aquel partido. Como ya es habitual en él, y a pesar del duro revés que le había dado la vida tan sólo unas horas antes de que empezase el choque, el defensor de Tamisaora cuajó un gran partido y anotó el 3-0, transformando un penalti cometido sobre Granero. Contra elevó los brazos al cielo para dedicarle el gol a su padre, mientras sus compañeros le arropaban, conscientes del varapalo que acababa de sufrir. Sin poder evitarlo, el defensa rompió a llorar. Un gol que quedará para la posteridad, quizás el gol más especial que ha marcado el mítico jugador rumano en toda su carrera deportiva. Cosmin Contra, gol a un padre.

Granero dándole fuerzas a Contra | Foto vía uefa.com