El Getafe de Luis García llegaba a Balaídos en busca de su primera victoria en este 2014, con los numerosos rumores de cambio en el banquillo azulón. El Celta, por su parte, venía de una meritoria victoria frente al Villarreal en el Madrigal. Los visitantes se adelantaron en el marcador, pero un gran Rafinha conseguiría el empate en el inicio de la segunda parte.
Imprecisiones iniciales
Los primeros minutos del encuentro estuvieron protagonizados por las innumerables imprecisiones de ambos equipos. El conjunto vigués llevaba la iniciativa y el dominio del esférico, pero sin llegar a materializar este dominio en forma de goles. Rafinha fue el gran peligro para el Getafe, el centrocampista hispanobrasileño se movía por todas las posiciones de ataque buscando a sus compañeros sin demasiado éxito.
El Getafe, por su parte, se limitaba a esperar atrás, bien posicionado y saliendo al contraataque. Las jugadas más peligrosas llegaron a través de las botas de Pedro León. Primero en el minuto 3 con un disparo que Yoel rechazó. Unos minutos más tarde, en el 14, el murciano se escapaba de tres rivales, pero el disparo se marchaba demasiado cruzado.
El Celta solo pudo llevar peligro a la portería de Miguel Ángel Moyá por medio de disparos muy lejanos de Charles, Oubiña y más tarde de Álex López.
Sin delantero
El Getafe salió en Balaídos sin un delantero puro. Ángel Lafita fue el elegido como hombre más adelantado del conjunto azulón. Le salió bien la jugada a Luis García, ya que antes del minuto 20 los visitantes se adelantaban en el marcador por medio del jugador maño. Borja estuvo listo al sacar rápidamente una falta en el centro del campo, Lafita enganchó un gran disparo ajustado al palo derecho aprovechando que Yoel estaba ligeramente adelantado.
Tras el gol visitante, el Celta no se vino abajo y buscó el empate con insistencia. Especialmente peligrosa fue una falta botada por Orellana en el minuto treinta que se estrelló en el larguero. Al borde del descanso se sucedieron jugadas peligrosas para ambos conjuntos. Primero Lisandro, con un remate tras una falta sacada de manera excepcional por Pedro León, estuvo a punto de ampliar la ventaja visitante. Unos minutos después, el Celta estuvo a punto de empatar el partido con un disparo desde la frontal que Moyá salvó bajo palos tras haber errado el primer despeje.
Expulsión determinante
La segunda parte no podía empezar peor para el Getafe. En el minuto 52, Lisandro era expulsado al ver la segunda amarilla tras un agarrón. Luis García se veía obligado a realizar el primer cambio para el conjunto azulón retirando a Sarabia para recomponer la defensa con la entrada de Rafa. Cinco minutos más tarde, el Celta conseguía igualar el marcador. Rafinha, la gran pesadilla para la zaga azulona durante todo el encuentro, conseguía su cuarto gol en lo que va de liga tras una gran jugada individual.
El Celta seguía dominando la posesión del balón y llegaba cada vez con más peligro. El Getafe hacía lo que podía para mantener el empate y se dedicaba a achicar espacios. Primero Jony, con un disparo duro que rechazaba Moyá, y después Augusto acechaban la meta visitante.
Tras los minutos de asedio, el partido entraba en una dinámica más tranquila para el Getafe, ya que el Celta no conseguía dar con la tecla para conseguir adelantarse en el marcador mientras los cambios se sucedían. Borja dejaba su puesto a Lacen y Marica sustituía a un agotado Lafita. Por su parte, Luis Enrique introducía a Nolito, en busca de culminar la remontada, y al joven Santi Mina por la lesión de Charles. Nolito sería el que tendría la última ocasión del partido con un disparo que el palo derecho repelió.
Un punto sufrido que deja al Getafe cuatro puntos por encima del descenso, a la espera de lo que haga el Rayo Vallecano. Los de Luis García siguen sin saber lo que es ganar en este 2014, por lo que seguirá el ambiente enrarecido en el sur de la capital.