Ante el encuentro correspondiente a la décima jornada de La Liga que enfrentará al Getafe CF frente al Deportivo de La Coruña en Riazor, Míchel Herrero, centrocampista que llegaba en el último mercado estival a las filas azulonas, vuelve a la que fue su casa en la temporada 2010-2011. Una temporada sin grandes éxitos a nivel individual para el jugador, quien sufrió una grave y larga lesión que lo mantuvo alejado de los terrenos de juego.

La intervención confirmó que Míchel sufría una desinserción menisco-capsular

El de Burjassot llegaba al 'Dépor' en 2010 en calidad de cedido dos temporadas después de su debut con el primer equipo del Valencia CF, entidad a la que llegaría en 2007 para formar parte de la plantilla filial. Apenas pudo disputar las tres primeras jornadas con el equipo gallego, pues fue precisamente en la visita del Getafe CF en esa campaña al feudo blanquiazul cuando, por tercera vez en un corto plazo de tiempo, la rodilla del valenciano sufría un bloqueo que le haría pasar por quirófano. La intervención confirmó que Míchel sufría una desinserción menisco-capsular.

Al centrocampista, se le estimó un tiempo de cuatro a seis meses de baja, que finalmente se quedarían solo en los primeros cuatro recibiendo el alta médica en enero de 2011. No fue una gran temporada para Míchel Herrero, de hecho, solo llegó a disputar ocho encuentros y no logró anotar ningún gol.

Casualmente, el centrocampista vuelve en esta jornada a la convocatoria realizada por Cosmin Contra tras recuperarse de las molestias, precisamente en la rodilla derecha, que sufría en la jornada anterior.

Puede que Riazor en combinación con el Getafe no traiga gratos recuerdos al valenciano, ya que, posiblemente, la lesión que sufrió en 2010 supuso un antes y un después en su trayectoria futbolística. Desde aquella temporada, el centrocampista ha cambiado de equipo casi cada año, quizás en el Getafe CF encuentre cierto atisbo de estabilidad y tal vez sea el encargado de regalar un puñado alegrías a la afición azulona.