Sin despeinarse. Así ha vivido la eliminatoria frente al Eibar un Getafe muy superior que le ha endosado nada más y nada menos que un 1-5 en el marcador global de la misma. El de hoy, un encuentro en el que el infierno de Ipurúa se convirtió en el cielo más plácido y agradable para los hombres vestidos de amarillo.
Poco tardaba el Getafe en poner su sello en el campo. Pocas ocasiones eibartarras y un equipo, el de Contra, que pronto se adelantó en el marcador. Doble alegría para el aficonado azulón. O triple, se podría llegar a decir. El equipo se ponía por delante en el marcador y obligaba al Eibar a marcar cinco. Doblete de alegrías.
Pero falta una tercera y es el autor de gol. Carlos Vigaray se vistió de '9' y en una jugada de índole 'maradoniana' puso el gol en el marcador. Se fue de uno, de otro, encaró y la puso al palo largo. Lo dicho, disfraz muy conseguido de delantero. Que falta hacen en Getafe.
Pero cuando aún se estaban abrazando al canterano, llegaba el segundo del 'Geta'. Obra de Diego Castro que hacía así su primer gol de esta temporada y obligando al conjunto dirigido por Gaizka Garitano a endosarle seis tantos a Codina. Pero el Eibar en ningún momento dio esa sansación de acoso, de querer remontar el encuentro a toda costa por lo que el equipo madrileño encarriló con celeridad la eliminatoria.
Ya en el segundo tiempo el Eibar acortaría distancias por medio de Piovaccari, que engañaría a Codina desde los once metros; pero de nada serviría con poco más de media hora por delante y cinco tantos como deberes en una remontada express que jamás se produciría.
Pensando en Granada, esperando al Almería
Con este pase, el Getafe se enfrentará en octavos de final al Almería de José Ignacio Martínez que eliminó al Real Betis en su primera ronda. El primero de los encuentros se disputará en el Estadio Juegos del Mediterráneo y la vuelta será en el Coliseum.
Los hombres de Cosmin Contra ya piensan en la Liga y en lo que les viene el próimo domingo en Los Cármenes. Espera un equipo con urgencias como es el Granada de Joaquín Caparrós, que necesita como el comer los tres puntos para sobrevivir y encarar el 2015 con otra cara. El Getafe buscará hacer mella y meter el dedo en esa llaga que signifiquen el viaje de vuelta con los tres puntos en el autobús.