El segundo nombre propio en el mercado invernal de esta temporada 2014/15 para el Getafe es Juan Torres Ruiz, “Cala” (Lebrija, 1989). El jugador llegó junto a Aristeguieta para reforzar una plantilla mermada por las bajas y que no atraviesa su mejor momento. Sin embargo, y al igual que el venezolano, todavía no ha podido ser inscrito para jugar junto a sus compañeros. Mientras tanto, completa entrenamientos a las órdenes de Quique Sánchez Flores para acoplarse al grupo lo más rápido posible y estar listo para el debut.

Cala, salido de la cantera del Sevilla, ha militado, además de en el club de nervión, en el Cartagena, AEK de Atenas y Cardiff City. En estos clubes ha jugado principalmente de defensa central, por lo que su incorporación puede apuntalar una defensa que en las últimas jornadas no ha mostrado la solidez a la que acostumbraba. Las características que definen al andaluz son un gran juego aéreo (con su 1,87 de altura), y un buen golpeo de balón, lo que le permite tener una salida de balón más que aceptable.

De hecho, Cala se ha desempeñado en ocasiones como mediocentro defensivo. Su altura le permite disputar los balones largos y saques de puerta del rival, y su orden táctico rendir de forma solvente en la medular. Vistos los problemas que acumula el Getafe en esa zona del campo, no sería de extrañar que el lebrijano formase pareja en el doble pivote con Juan Rodríguez para liberar a un mediapunta por delante de ellos. Además, Juan Cala aporta llegada en las jugadas a balón parado, sumando 13 goles en su carrera deportiva.

Polivalente

Sin embargo, ésta no es la primera vez que los caminos del Getafe y Cala se encuentran. Hace un año, en el mercado invernal de la temporada pasada, el defensa protagonizó una operación rocambolesca. Firmó un precontrato con la entidad azulona para militar esta temporada en Getafe, una vez su contrato con el Sevilla expirase. Pero el Cardiff City de la Premier quería al jugador de forma inmediata y realizó una oferta por él. Ello hizo que el canterano sevillista hiciese las maletas rumbo a Gales, previo pago, eso sí, de una compensación al Getafe. Sin jugar un solo minuto Cala reportaba beneficios a las arcas del Coliseum.

En este mercado de invierno, Cala vuelve al que podría haber sido, seis meses antes, su club. La aventura en Cardiff no cuajó y el jugador rescindió su contrato de mutuo acuerdo con los galeses hace unas semanas. Mientras tanto, ha permanecido sin equipo y entrenando con la plantilla del Cádiz, a la espera de una llamada que le recuperase para primera división, la que le hizo el Getafe.

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