Miguel Ángel Moyá recibirá este sábado (16:00 horas) al Getafe en el Vicente Calderón, su último equipo antes de partir hacia la ribera del Manzanares. No será, pues, un encuentro como otro cualquiera para el guardameta balear. Tras despuntar en el Mallorca y "fracasar" en el Valencia, fue el Getafe el que le dio la oportunidad de seguir jugando en la máxima categoría del fútbol español, donde siempre rindió a un gran nivel en las tres temporadas que permaneció en el sur de Madrid y que posteriormente le valió para fichar por el Atlético.
Llegó al Getafe en verano de 2011 para suplir la baja de Óscar Ustari. Lo hizo cedido por el Valencia, el cual le había fichado dos años atrás tras su gran rendimiento en el RCD Mallorca. Sin embargo, en las dos campañas en las que se mantuvo defendiendo la portería ché, siempre permaneció bajo la sombra de César, sin apenas oportunidad de demostrar su valía.
Cabe destacar que, en su debut con el Valencia en un amistoso en Old Trafford, el mallorquín lo hizo como jugador de campo y no como portero. Su rendimiento fue tal en su primera temporada en Getafe que, al término de la cesión, Moyá firmó por el conjunto presidido por Ángel Torres a cambio de dos millones de euros.
Un fijo para Simeone
Desde que llegase al club azulón en 2011 hasta que lo abandonase el pasado verano, el meta ha disputado un total de 96 encuentros y ha visto cuatro tarjetas amarillas y una roja directa. Su etapa en el Getafe llegó a su fin en marzo del pasado año cuando, ante el Espanyol, sufrió una lesión de rodilla que le mantuvo apartado de los terrenos de juego todo lo que restó de temporada.
