El exentrenador del Getafe CF, Quique Sánchez Flores, ha asegurado que llegó al conjunto azulón esta temporada para "hacer un equipo cada día mejor", subrayando que esta entidad le hacía "feliz", aunque ha comentado que hubo discrepancias con el presidente del club en cuanto algunas decisiones de jugadores. No obstante, Quique no guarda rencor. 

"El Getafe es un club amigo"

"El contrato estaba basado en la amistad y por si venía un club a por mí. Yo estoy muy agradecido a Ángel Torres de siempre. No puedo hablar de términos económicos, el Getafe es un club amigo. Podía perfectamente haber estado los tres años en el Getafe y cuando llegué a Getafe, llegué con la intención de hacer un equipo cada día mejor", explicó Quique Sánchez Torres en declaraciones a El Larguero de la Cadena Ser. 

En este sentido, el técnico madrileño, quien abandonó la entidad getafense a pocas horas de medirse en un encuentro de liga al Málaga en La Rosaleda, afirmó que "la situación real del equipo se alejaba mucho" de la situación que a él, en un principio, le habían expuesto. "Hubo una realidad que me alejaba bastante de asumir una situación que sí asumía un mes antes", matizó. 

El hecho de dejar la entidad en mitad de la temporada, sin tiempo para reponerse, sentó muy mal al club, quien a través de su presidente, Ángel Torres, reconoció que Quique Sánchez Flores les había "traicionado", dejándoles "tirados". "Nadie tiene por qué entender las razones personales de nadie. Llevo tres años en reflexión vital y ser un tipo honesto conmigo mismo y cuando ofrezco garantías quiero que me las ofrezcan a mí. Sé que pueden pensar que soy caprichoso pero no soy así", dijo. 

Seguro de sí mismo

Asimismo, la venta de Sammir, uno de los jugadores con más calidad y más proyección de la plantilla, fue uno de los desencadenantes de la ruptura entre las dos partes. Sin embargo, Quique sabía de las limitaciones del Getafe: "Hay cosas que no puedo defraudar, sé hasta dónde puedo llegar. Las herramientas de los entrenadores son los jugadores, si nos los quitan nos vamos debilitando. Asumí el reto de la salvación, lo que no hice es amenazar al presidente", agregó.

"Me preguntaron que què me parecía la salida de Sammir y yo dije que sería un pérdida letal; al día siguiente estaba vendido. Yo no llamo al presidente, yo quiero que él tome la decisión presidencial, pero su situación deja de coincidir con la mía", añadió al respecto. 

"Me apetece una gran liga"

Sobre las opciones de fichar y vender a futbolistas de la plantilla, el entrenador madrileño se mostró claro: "Sé cuál es la precariedad del Getafe, necesitábamos dos jugadores, sabemos que teníamos que firmarlos y que posiblemente no podríamos ficharlos. Sabía lo que era, estaba asumido y hablado, igual que la venta de Yoda, que no le he conocido".

Por otro lado, Quique Sánchez Flores reconoció que le apetece "una gran liga". "Es una cuestión de donde me sienta que voy a estar bien. El Getafe reunía otras connotaciones que me iba a hacer feliz", finalizó.