El Getafe dio serios síntomas de trastorno bipolar en su encuentro frente al Deportivo de la Coruña. Salieron los de Franco con una cara muy distinta a la mostrada en el último encuentro liguero. Dispuestos a hacer un primer tiempo serio y, sobre todo, efectivo. Y lo consiguieron. Apoyados en un buen repliegue defensivo –el doble pivote Lacen-Juan Rodríguez es consistente a más no poder- y fiando el ataque a la inspiración de sus hombres de calidad. En el ‘5 Diego Castro no llegó por poco a un buen centro de Juan Rodríguez. En el ’10 un buen taconazo de Álvaro Vázquez fue cortado in extremis por la defensa del Dépor. El Getafe dominaba y los gallegos trataban de disputarles el encuentro hasta que en el minuto 18 y tras un barullo dentro del área a la salida de un córner Alexis anotó el primer gol. Sin creérselo mucho al principio –pareció fuera de juego aunque las imágenes confirman que el gol es legal- y celebrándolo después con recordatorio a su compañero Valera, operado esta semana.

Lejos de amilanarse tras el gol local, los deportivistas se fueron arriba. Encajaron el golpe y trataron de devolverlo, disparando tímidamente sobre la meta local pero encontrándose con Guaita. En estas, Luisinho enganchó una volea tremenda al borde del área que se marchó fuera por poco. Parecía ganar enteros el Deportivo cuando le llegó el segundo mazazo.

Sarabia recibió en la banda derecha del Getafe, volvió loco a su par con una gran maniobra y combinó con Diego Castro dentro del área para poner un centro raso que Escudero remachó llegando rápido desde atrás. Una jugada preciosa por parte del ataque getafense que tuvo como premio un gran gol del lateral zurdo. Minutos después, los mismos protagonistas firmaron otro acercamiento con peligro, esta vez por banda izquierda. Sarabia y Escudero tiraron dos paredes y conectaron con Diego Castro, que se quedó solo en el borde del área y disparó flojo a un lado de la portería de Fabricio, que atajó sin problemas.

En la segunda mitad, el guión del partido cambió radicalmente. Víctor Fernández dio entrada a Cuenca y Cavaleiro por Juanfran y Fariña y el Dépor se activo por banda. Los dos extremos le dieron soluciones y salida a su equipo mientras el Getafe se agazapaba y contenía en defensa, sin crear apenas peligro. Pero toda la efectividad mostrada por el Getafe en la primera parte le faltó a los gallegos en la segunda. Aunque los blanquiazules dominaban y se jugaba en campo contrario las ocasiones claras no llegaban a materializarse. Lucas no acertó a mandar al fondo de la red un buen pase de Bergantiños en el minuto 58, y Oriol Riera en el ‘67 tuvo un mano a mano con Guaita que se marchó rozando el palo de la meta azulona. Tanto fue el cántaro a la fuente que Toché consiguió el gol visitante tras un buen pase de Cuenca desde la banda en el ’79.

Tocaba sufrir en Getafe, cuyo escaso fondo de plantilla se notó y para mal. Freddy fue la alternativa de Pablo Franco para cambiar el rumbo de partido –de nuevo en detrimento de Pedro León-, pero más allá del colombiano el preparador azulón cuenta con pocas variantes en el banco. A ello hay que sumar el cambio por necesidad ante los problemas físicos de Vigaray. Aun así y pese a la falta de efectivos el Getafe amarró una victoria fundamental frente al Deportivo de la Coruña. Victoria que le sitúa a 7 puntos del descenso y le acerca mucho a su objetivo final de lograr la permanencia.