La temporada de Ángel Lafita, una de las máximas garantías del cuadro azulón en cuanto a juego y goles por y para su equipo durante los últimos años, no ha sido satisfactoria ni tanto para el futbolista ni como para el club, ya que el atacante tuvo que decir adiós a la temporada mucho antes de lo previsto al sufrir una lesión que le ha mantenido lejos de los terrenos de juego el resto de año sin poder ayudar a la entidad getafense a conseguir el objetivo de la salvación.

En este sentido, el jugador maño fue intervenido a finales de año, justo a mediados de la temporada, de una rotura de ligamento cruzado anterior tras caer lesionado ante el Granada en Los Cármenes. Una baja importante que el equipo madrileño notó no solo por la veteranía y entrega además de la experiencia del jugador sino por la ausencia de gol durante el resto de curso. Un jugador clave en el once de todos los entrenadores que han pasado por el banquillo azulón y que estremeció a todos los compañeros, los cuales trataron de superar esta baja. 

Tras ser operado con éxito, el exjugador del Real Zaragoza dijo adiós a la temporada con el Getafe, siendo convocado en la última jornada de liga BBVA por Pablo Franco como recompensa al esfuerzo y dedicación por recuperarse lo antes posible.

Durante su primera parte del campeonato, el ariete anotó dos tantos (Athletic y Deportivo) en 15 partidos (1.078 minutos), de los cuales salió victorioso en tres, por cinco empates y siete derrotas. Asimismo y antes de su lesión, el delantero azulón disparó a portería en 28 ocasiones, con 265 pases con un porcentaje de efectividad del 70 por ciento y recibió tres cartulinas amarillas. También hay que destacar el papel defensivo que tuvo en esta quincena de partidos, donde recuperó 36 balones.