La afición azulona respira tranquila. Ayer, alrededor de las nueve menos diez de la noche llegaba Scepovic a las oficinas del Coliseum acompañado de su gran amigo Casquero, ex jugador getafense que coincidió con Stefan en su etapa en Gijón. Poco después, el Getafe colgaba en su página web una foto del delantero serbio posando con la zamarra azulona. 

Hasta el último día del mercado de fichajes se esperó para que llegara. Y es que esto se debió principalmente a que el Celtic, equipo del que procede, buscaba la venta del jugador y no una cesión como finalmente sucedió. Por tanto, Stefan llega cedido por una temporada con una opción de compra de un millón y medio de euros. 

Pero para el futbolista de 25 años el moverse de un equipo a otro no es nada nuevo. Es considerado un auténtico trotamundos. Desde que tiene 19 años ha jugado hasta en catorce equipos: Partizan U19, Belgrad U19, OFK Beograd, Sopot, Sampdoria, Club Brujas, Kortrijk, Hapoel Acre, Partizan, Ashdod, Sporting de Gijón, Celtic y ahora aterriza en Getafe.

Durante su única temporada en Gijón, brilló gracias a que en 41 partidos iba a lograr anotar 23 goles entre ellos un hat-trick. Cifras que le llevaron a Glasgow, firmando por el Celtic. En ese momento también estuvo en el punto de mira azulón, pero iba a acabar fichando, al igual que sucedió ayer, en el último día por los escoceses. 

Allí no logró asentarse en ningún momento como titular y por tanto, no pudo disfrutar de muchos minutos. Llegó a disputar en total 25 partidos y anotar 5 dianas (3 en liga y 2 en Europa League).

Internacionalmente, ha sido convocado por su selección nacional, Serbia, hasta en ocho ocasiones, anotando un tanto. Previamente, con la sub-21 había disputado doce partidos y marcó siete goles. 

El delantero de 1,86 destaca por su olfato goleador, tanto con las dos piernas como con los remates de cabeza, un auténtico depredador del área que llega a Getafe para acabar con el problema del gol que tanto asusta.