Los equipos pequeños viven condenados a sufrir carencias. A contar con posiciones cubiertas en precario o directamente descubiertas. A tener que “reconvertir” jugadores cuando el dinero no alcanza para traer nuevos fichajes. El Getafe sufrió dichas carencias hace algunas temporadas en la portería. A día de hoy, su principal déficit pasa por esa faceta del juego que te hace ganar partidos: el gol. Sin gol, no hay fútbol, que diría el anuncio.

Para paliar su carestía de gol, la entidad que preside Ángel Torres ha firmado para este año a un delantero ilusionante. Stefan Scepovic (Belgrado, 1990), ariete serbio de 25 años, fue la última incorporación de los azulones antes del cierre del mercado. La guinda del pastel a una de las mejores plantillas de los madrileños en su andadura por la Liga BBVA. Un trotamundos que ya ha hecho goles –y muchos- en España y que de la mano del Getafe espera volver a relucir.

Scepovic es un viejo anhelo de la dirección deportiva getafense. En el acto de presentación, Ángel Torres, presidente del Getafe, ha reconocido que esta operación estuvo a punto de concretarse la temporada pasada, pero finalmente Stefan debió hacer las maletas rumbo a Escocia. De hecho, durante el curso pasado el presidente dijo en referencia al “caso Pedro León” y al tope salarial impuesto por la LFP que tenían un delantero fichado y habían “tenido que mandarlo a un sitio donde no sale el sol”. Ese delantero no era otro que Stefan, y ese sitio donde no sale el sol no era otro que Glasgow, ciudad del Celtic del que ahora llega Scepovic.

Una vez frente a los medios y en un perfecto castellano fruto de su pasado en la Liga Adelante, Scepovic ha recalcado que está “preparado para jugar”. Cuando ha sido preguntado acerca de la posible cifra de goles que puede aportar, el punta no ha querido aventurarse, asegurando que está en Getafe para “trabajar y aportar al equipo”. Además, ha declarado que “no tiene presión” ante las expectativas creadas con su llegada.

Scepovic ha llegado cedido a Getafe durante esta temporada en una operación que según el diario As obliga al Getafe a abonar un traspaso al Celtic para el próximo año cifrado en 1,8 millones. El delantero será por tanto propiedad de los azulones para el próximo curso y hasta 2018.