Tras varios partidos en los que azulones asediaban las porterías rivales pero el balón no quería entrar, mientras que los jugadores e hinchas azulones veían como los contrarios llegaban y marcaban a las primeras de cambio, esta situación iba a cambiar y de qué manera. 

Primera victoria

La primera víctima que caería en el Coliseum fue el Málaga de Javi Gracia. Ambos equipos llegaban necesitados de puntos, buscando su primera victoria. Quien se llevaría el gato al agua en esta ocasión sería el Getafe, gracias al tempranero gol de Scepovic, quien se tiraba en plancha para cabecear el balón al fondo de la portería de Kameni. Primera victoria, y en el feudo azulón. 

Patinazo en el Calderón

Visitaban el Calderón con mucha moral, con ganas de dar la sorpresa. Sin embargo, como ocurriría en las últimas visitas a los colchoneros, se adelantarían en los primeros minutos. Antoine Griezmann batía a Guaita en el minuto cuatro de partido. El Getafe poco a poco, remando a contra corriente una vez más fuera de casa desde primeros instantes, empezó a llegar a la portería de Oblak. Tuvo varias ocasiones para empatar, pero ya en el minuto noventa, con un cuadro azulón volcado, de nuevo el francés, mataba el partido. 

Tres partidos sin conocer la derrota y portería a cero

Tras esa dura derrota, ya que se mereció algo más, los de Fran Escribá se iban a recomponer. Recibían al Levante con ganas de sumar la segunda victoria, y así fue. Se llegaba al minuto 76 cuando Álvaro Vázquez entraba al terreno de juego. Cinco minutos después, inauguraba el marcador del Coliseum. Luego, entraría en juego Emi Buendía, que salió poco después del banquillo, quien tras un pase de tacón del primer goleador del partido, encaraba la portería de Rubén y hacía el segundo. Pero esto no acababa aquí, de nuevo Álvaro perforaba las redes granotas y cerraba así la goleada.

En la siguiente jornada se viajaba a Balaídos, visitando un Celta que se encontraba en lo alto de la tabla, siendo su último partido en casa el 4-1 al Barcelona. Pero el Getafe no se haría pequeño y lograría sacar un empate, en parte gracias a la espectacular actuación del guardameta Vicente Guaita, quien salvó en muchas ocasiones al equipo. 

Finalmente, se llegaría al domingo pasado, tras el parón liguero por las selecciones. Como ya advirtieron en las ruedas de prensa previas al encuentro, Álvaro Vázquez y Pablo Sarabia tenían muchas ganas de partido, y lo demostraron. Cuando ni se cumplía el minuto cinco de partido, el punta catalán asistía a Víctor Rodríguez para que hiciera el primero a placer. Minutos después, Sarabia remataba de cabeza un balón al fondo de las redes tras un gran centro de Pedro León. Pasaban los minutos y el marcador no se movía mientras caía una gran tormenta sobre el verde del Coliseum Alfonso Pérez. El minuto 78, punto de inflexión. Escribá daba entrada al Scepovic, y al serbio le bastó la primera ocasión que tuvo para hacer el tercero del partido tras un centro de Moi Gómez. La afición azulona festejaba ya el segundo 3-0 consecutivo en casa, pero, en una nueva contra, esta vez centró Roberto Lago y encontró de nuevo a Scepovic para que marcara el cuarto y el segundo en su cuenta particular.

Tres partidos seguidos en el Coliseum en el que la afición se marcha más que contenta a casa, viendo como su equipo no solo vence, y goleando, si no que también como los rivales no son capaces de perforar las redes azulones. Cuatro partidos en casa, tres victorias y una derrota.