Fran Escribá había estado trabajando toda la semana este partido con la vista puesta en el pasado encuentro contra el Barcelona, donde el conjunto mostró una buena imagen y se comportó como un equipo compacto.

El Getafe saltó a un terreno de juego, en bastante mal estado, con las ideas muy claras y llevando la batuta del encuentro. El tridente, formado por Víctor Rodríguez, Sarabia y Álvaro Vázquez, se asociaba en tres cuartos de chancha y todas las acciones generaban ocasiones de peligro. Además, el juego a la contra y combinativo provocaba el miedo en los locales.

Por, su parte, el Eibar se limitaba a aprovechar su juego directo y vertical, gracias a sus grandes extremos Saúl Berjón, el mejor del partido y Keko. En estos minutos de tanteo, la plantilla de Escribá defendía todas las jugadas con sentido táctico y ordenación.

Damián Suárez después del error en el segundo gol (LFP)

A remolque

El buen inicio getafense se vio truncado en el minuto 15 por culpa de una mala defensa en el lanzamiento de un córner que fue aprovechada por Sergi Enrich. A raíz de ahí, el conjunto fue a remolque del resultado y de los pupilos de Mendilibar. No obstante, los madrileños mostraron coraje y corazón y consiguieron empatar, tras una muy buena asociación de Lafita con Víctor Rodríguez en el minuto 21, cuando éste consiguió batir a Irureta con un tiro a pierna cambiada, que entró por el palo largo.

El gol espoleó a los azulones que dispusieron del manejo y control del balón, ya que Lacen y Juan Rodríguez se hicieron los dueños del balón. La magia la ponía Sarabia y la definición corría por parte de Lafita y Álvaro Vázquez.

Las sensaciones del Getafe en el primer tiempo fueron buenas

En el minuto 28, Saúl Berjón realizó una buena jugada por banda, donde en un uno para uno, dejó a Damián Suárez en el suelo, aunque quizás se fue demasiado pronto, se internó hasta línea de fondo y pasó atrás. Una vez ahí, Enrich sólo tuvo que empujar el balón. Otra vez a remolque. Sin embargo, las sensaciones del Getafe en el primer tiempo fueron buenas.

Errores defensivos

Con la reanudación, cambió el guión y los guipuzcoanos controlaron el ritmo de juego e intensificaron la velocidad del esférico. En una contra, llegó la acción que condicionó el partido y las opciones del Getafe de sacar un resultado positivo de Ipurúa se desvanecieron.

Corría el minuto 14 de juego, cuando en una contra del Eibar, Damián Suárez y Sergi Enrich pugnaban por el cuero y el punta local se fue al suelo desequilibrado sutilmente por el lateral derecho del Getafe. En ese punto, el colegiado del encuentro, Ignacio Iglesias Villanueva, señaló el punto de los once metros y mostró la tarjeta roja a Damián Suárez. Llegó el gol de Berjón y el marcador reflejaba 3-1 a favor del Eibar.

Después del tanto de penalti, Escribá movió su banquillo para dar una vuelta al encuentro y maquillar el resultado, pero lo cierto es que tras esa jugada el partido se acabó y la única figura a destacar fue Guaita, que con sus intervenciones evitó una goleada mayor.

El equipo azulón afronta ahora una semana de transición, debido al parón por los compromisos nacionales, pero debe ir mentalizándose en su próximo choque contra el Rayo, porque tendrá que jugarlo como si fuera una final.