Si se puede sacar algo positivo de la visita al Bernabéu, es la necesidad que tiene el equipo azulón de jugar con dos mediocentros defensivos. El Getafe sabe que una gran parte de las opciones de sumar algo positivo en los encuentros ligueros depende de la inspiración y colocación de Lacen y Juan Rodríguez. En el partido frente a los madridistas, el gallego no podía jugar por acumulación de tarjetas, pero Escribá tuvo un ataque de entrenador y decidió salir  con un solo futbolista en el medio del campo.

Juan Rodríguez no pudo jugar en el Bernabéu por acumulación de tarjetas

Esto generó un vacío en ese sector  del terreno del juego y Lacen no daba abasto para poder frenar el aluvión de juego blanco que llegaba por esa zona. Los timones del Madrid, (Kroos, Modric y James) se adueñaron de la posición y los visitantes se veían incapaces de mostrar oposición a los locales. Por eso, para el próximo enfrentamiento, del viernes  a las 20:30 frente a la Real Sociedad en el Coliseum Alfonso Pérez, la presencia de Lacen y Juan Rodríguez desde el inicio es fundamental.

Por si fuese poco, se vio a un conjunto sin intensidad y presión que llegó  a dar la impresión de que no había comparecido en el campo. Quizás, la derrota tendría su foco principal en este aspecto y, por eso, tras la reanudación, el club mostró una mejor cara, pero bastante lejos de su mejor versión.

La falta de intensidad y presión condenaron a los azulones en el Bernabéu

El último aspecto a mejorar es la mala línea defensiva y colocación para frenar los ataques merengues. Los cuatro de atrás concedieron muchos espacios a la delantera blanca y con su calidad vieron muy fácil traspasar la zaga azulona y plantarse delante de la portería de Guaita. 

Todas estas situaciones no pueden volver a repetirse y por ello, es imprescindible corregirlas y levantar el rumbo para mirar a cotas más altas. Presión, intensidad y colocación, las tres palabras que tienen que dejarse grabadas los jugadores azulones de cara a lo que resta de temporada y que Escribá  no deberá olvidar a la hora de realizar las alineaciones de los choques venideros.