Arrancó el partido en el Estadio Nuevo Los Cármenes con un Granada con la moral cargada tras el buen resultado logrado en el Martínez Valero y con un Atlético de Madrid que quería mantenerse a un punto del líder. Alcaraz apostó por el mismo once inicial que jugó frente al Elche: Roberto en la portería; Nyom, Mainz, Murillo y Foulquier en la defensa; un trivote en el centro del campo formado por Iturra, Recio y Fran Rico; por delante de éstos Brahimi y Pereira y como delantero centro Ighalo.

El Granada comenzó fuerte, dominante y con la mente puesta en el gol. El conjunto de Lucas Alcaraz empezó dominando desde el principio e impuso su buen juego, sobre todo durante la primera parte del encuentro. El Atlético, por su parte, se encerró atrás y se dedicó a defender los ataques provenientes del conjunto nazarí.

De esta manera, llegaron las primeras ocasiones para el Granada. Recio tuvo las mejores oportunidades de gol, ya que en tan solo quince minutos pudo marcar dos goles tras recibir el balón en dos ocasiones que se crearon a través de córners. Así, pudo abrir el marcador, pero el resultado se estancó y esto no fue posible.

Con buenas tareas defensivas, Diego Costa no lograba traspasar la defensa rojiblanca y lograr abrir el marcador. Pero esto no fue necesario. En el minuto 37, Mainz empujó a Villa dentro de área del conjunto granadino y el colegiado González González señaló penalti. Diego Costa fue el encargado de transformar el penalti en gol, y batir a Roberto por el lado izquierdo de la portería, poniendo así el 0-1 en el marcador. Con ese resultado se llegó al descanso.

Misma dinámica y otro penalti a favor del Atleti

La segunda parte comenzó con la misma dinámica, aunque las oportunidades para cambiar el resultado eran comunes para los dos equipos. Los balones en largo eran aprovechados tanto por jugadores del conjunto madrileño, como los jugadores del Granada para crear peligro, pero ninguno de ellos se transformaría en gol.

El conjunto local, un poco más perdido durante la segunda mitad, intentó recuperar el partido pero no fue posible. Cuando todo parecía más relajado, la mala suerte se volvió a cebar con el Granada y, de nuevo, en forma de penalti. Murillo tocó a Villa dentro del área y este cayó, haciendo así que el colegiado González González pitara otro penalti a favor del conjunto madrileño, que el propio ‘Guaje’ transformó en gol.

Cuando parecía que el partido había acabado, Filipe Luis fue expulsado por doble amarilla y, en el minuto 91, Ighalo marcó el único tanto que hacía que el Granada tuviera un poco de esperanza y creyera en la remontada; pero el tiempo se agotó y el partido finalizó con 1-2 en el marcador, y los tres puntos se fueron a Madrid.

Este resultado permite al Atlético continuar a tan sólo un punto del líder, el FC Barcelona. Para el Granada es un resultado amargo, ya que merecieron lograr un marcador más positivo para sus intereses. Los rojiblancos se quedan en la décimo cuarta posición en la tabla y visitarán en la próxima jornada al Levante.