El Granada ha conseguido en la tarde del sábado una nueva victoria fuera de casa, la cuarta de la temporada. Esta vez ha sido en Vallecas, campo que se le resistía históricamente a los rojiblancos.

Lucas Alcaraz introducía únicamente una variante respecto al último partido liguero ante el Sevilla: la entrada de Iturra por Recio en el once inicial. Yebda volvía a ser titular en la medular y el dilema en el lateral derecho se dirimía en favor de Foulquier en lugar de Nyom.

Los primeros minutos de partido fueron de dominio alterno por ambos equipos, sin ocasiones claras para rayistas y granadinos. El Granada jugaba tranquilo, intentando controlar el medio campo y con tímidas internadas de Brahimi y Piti por bandas. El Rayo, por su parte, comenzó a cargarse de tarjetas en la zona defensiva, con amarillas para Gálvez y Galeano en la primera media hora de partido.

Alocado final de primera parte

En el minuto 30, El Arabi tuvo la primera ocasión manifiesta de gol del partido. Una buena triangulación del Granada dejaba sólo ante la portería, sin portero de por medio, al marroquí que, en vez de empujar el balón a la red, prefirió meterse con el balón en la portería con el resultado de que se le fue el control del balón y la jugada acabó en el palo. Un fallo inexplicable, se mire por donde se mire.

Ese claro error no influyó en el Granada que, 4 minutos después, conseguía ponerse por delante en el marcador. Una falta lateral botada por Fran Rico se paseaba por el interior del área y se alojaba en la red sin que nadie tocara el esférico.

El Rayo se encontraba con un gol abajo en el marcador y con otro golpe antes de que acabara la primera mitad. En el minuto 42, el colegiado Muñiz Fernández expulsaba a Nacho por doble amarilla. El lateral rayista veía la primera amarilla por un agarrón a Piti sin balón de por medio y sería expulsado tras ver la segunda tarjeta por simular un penalti. Al conjunto madrileño le crecían los enanos y el Granada se las prometía muy felices de cara a la segunda parte.

Reacción del Rayo

Paco Jémez introdujo un cambio de cara a la segunda mitad, introduciendo a Mojica en lugar de Galeano y dejando una defensa de tres. Los vallecanos, en lugar de bajar los brazos con un hombre menos, se crecieron y buscaron con ahínco el empate. Viera tenía la oportunidad de marcar en una internada en el área que salvaba Roberto tapando todo el hueco. Minutos después, la oportunidad de matar el partido fue para El Arabi que, tras un recorte a Gálvez en la frontal del área, mandaba el balón a las nubes.

El partido transcurría con constantes arreones del Rayo y con el Granada arropado atrás y lanzando contras con cierto peligro pero que no terminaban de concretar. Alcaraz introducía su primer cambio en el partido al dar paso a Recio en substitución de Yebda que tenía tarjeta amarilla. El argelino comienza a coger el tono y dar lo que se espera de él. Posteriormente sería Riki el que entraría en el terreno de juego en lugar de un desafortunado El Arabi en el día de hoy. En la primera que tuvo el madrileño estuvo a punto de hacer gol pero su remate se marchó rozando el palo.

A pesar de transcurrir los minutos y el cansancio de jugar con uno menos, el Rayo lo seguía intentando y tuvo otra ocasión clarísima que salvó Roberto a disparo de Alberto Bueno. El Granada no las tenía todas consigo y Alcaraz introducía su último cambio al dar entrada a Pereira en lugar de Piti. El catalán volvía a la que fue su casa durante varios años y, al retirarse del campo, recibió la ovación de la grada de Vallecas.

Riki sentenció

En los últimos minutos los locales arriesgaron más y las contras del Granada empezaron a ser más peligrosas. Y en una de esas, transcurriendo el minuto 89, Riki mataba el partido a favor del Granada. El madrileño se plantaba delante de Ruben, el guardameta del Rayo, lo regateó y el balón entró llorando tras un forcejeo entre Riki y Mojica. El Granada hacía el segundo  y Riki se estrenaba como goleador rojiblanco en Liga. De ahí al final del partido no ocurrió nada más destacable.

El Granada continúa con la solidez fuera de casa, donde está cimentando su solidez en la tabla clasificatoria. Los nazaríes afrontan el último partido liguero antes del parón navideño con 20 puntos y con la tranquilidad de hallarse en la zona media de la clasificación. Corren buenos tiempos para el granadinismo. En la próxima semana, doble cita en Los Cármenes: el martes, a cerrar el pase copero a octavos ante el Alcorcón y el sábado, el Granada cierra el año liguero ante la Real Sociedad.