Tras dos semanas sin competición por el parón en la Liga por los compromisos de selecciones volvía el fútbol a Los Cármenes con el partido que enfrentaba al Granada y al Villarreal, correspondiente a la tercera jornada. Pero precisamente el fútbol brilló por su ausencia, al menos durante la primera parte, en la que apenas hubo ocasiones. En el último tramo de la segunda mitad ambos equipos se mostraron algo más incisivos, pero sin la mordiente suficiente como para lograr perforar la meta contraria, más que aprovechando jugadas a balón parado, que no evitaron el reparto de puntos.

Granada y Villarreal llegaron con bajas importantes al partido. Los rojiblancos sin su hombre referencia en ataque, Youssef El Arabi, y los castellonenses sin Giovani Dos Santos y sin Jaume Costa en defensa, lo que obligó a Marcelino a contar con el canterano Álvaro Marín en el lateral zurdo. El joven debutaba así en Primera División con 17 años. Mientras, Caparrós apostó por Ortuño en lugar del marroquí, que formó pareja junto al joven Success, tras su buen partido en Elche. Y otra novedad fue Juan Carlos en el lateral zurdo, en lugar del titular en anteriores encuentros, Sissoko, que ni siquiera fue convocado.

El conjunto rojiblanco comenzó controlando el balón y con un acercamiento que terminó con un remate en plancha de Success; pero muy pronto el Villarreal se adueñó del esférico. Los de Marcelino García comenzaron a distribuir el balón por el centro del campo, sin pasar apuros, pero tampoco sin crear peligro, ya que se encontraban constantemente con un Granada muy bien posicionado.

El ‘submarino amarillo’ marcaba el ritmo del partido, mientras que el Granada intentaba aprovecharse de alguna jugada a la contra. Pasada la media hora de encuentro, Success se marchó por velocidad y combinó con Ortuño, pero el delantero murciano se hizo un lío dentro del área y el balón terminó en un despeje de la zaga del Villarreal.

Por parte del conjunto castellonense, Vietto era el jugador más activo en ataque, con buenos desmarques y aportando algo más de velocidad al juego. Pero a la hora de disparar, su lanzamiento se marcha demasiado alto sobre la meta de Roberto.

Pocas ocasiones hubo más en la primera parte. Solamente reseñable una de Rochina, quien se marchó bien por la banda derecha para poner un buen centro para Succes, que el nigeriano no acertó a rematar en la zona del punto de penalti ya que estuvo muy atenta la defensa ‘amarilla’. Así que con poco fútbol se llegó al descanso.

Machís entra y aporta velocidad

Con ese panorama, Caparrós decidió dar entrada a Darwin Machís en lugar de Success en el tiempo de receso. El utrerano veía como su equipo necesitaba un cambio para romper la dinámica del partido y, conforme pasaron los minutos, el venezolano fue creando peligro, aportando velocidad y buenas internadas por su banda.

Pero el Villarreal fue el equipo que gozó de la primera ocasión más clara del partido. Gabriel remató un saque de esquina y Roberto tuvo que responder sacando una mano, para enviar el balón por encima del travesaño, a los ocho minutos de la reanudación.

Caparrós volvió a mover el banquillo para introducir sobre el terreno de juego a Javi Márquez en lugar de Piti, bastante desaparecido en el partido. El utrerano buscaba que su equipo pudiera empezar a controlar el balón en el centro del campo.

Tras esto, el Granada tuvo una buena ocasión de abrir el marcador en una jugada protagonizada por Ortuño. El murciano remató en plancha un buen centro de Nyom, pero la pelota se marchó fuera.

Poco a poco, el ritmo del partido fue aumentado. Ambos equipos se acercaban con más asiduidad a la meta contraria y presionaban más la salida del balón de su rival. Machís, en una de esas jugadas, recibió la tarjeta amarilla por llegar tarde al robo de un balón. Precisamante el venezolano fue el protagonista en la siguiente ocasión del Granada, cuando resbaló cuando se disponía a rematar un balón centrando por Nyom.

Cheryshev aportó más movilidad al ataque del Villarreal

Marcelino decidió también realizar los primeros cambios en su equipo y dio entrada a Cheryshev por Gabriel y a Cani por Espinosa, cuando corría el minuto 63 y 64 de partido, respectivamente. El delantero aportó mucha movilidad en el ataque del submarino amarillo y gozó de un par de buenas ocasiones, pero se encontró con Roberto, bastante seguro, salvo en una jugada en la que Babin le cedió el balón y erró en el despeje. A punto estuvo Cheryshev de batirle, pero el balón se le marchó alto.

Vietto, otro de los más activos en el Villarreal, recibió la amarilla por simular un penalti, en una jugada en la que encaraba a Fran Rico dentro del área. El delantero dispuso de otra oportunidad minutos más tarde, pero su disparo lo atrapó Roberto.

Marcelino agotó cartuchos con la entrada de Rukavina por Marín y Caparrós con la de Córdoba por Ortuño. El delantero colombiano debutaba así con el Granada. Y generó bastante peligro en los algo más de 15 minutos que estuvo sobre el terreno de juego. Un buen disparo, en un remate a la media vuelta, obligó a Asenjo a intervenir y enviar el balón a córner.

En el tramo final, el Granada tuvo un par de ocasiones más, una muy clara de Murillo tras un buen cabezazo tras un saque de esquina y otra en las botas de Machís. El joven venezolano estuvo muy hábil para marcharse por velocidad por su banda y centrar un balón que se envenenó tras chocar en Mario, pero se marchó a córner. Y éste, no creó problemas para Asenjo.

Así, Granada y Villarreal se repartieron los puntos en Los Cármenes. Los castellonenses logran su primer punto tras visitar el feudo granadino, donde no habían puntuado en sus dos anteriores visitas. Eso sí, se vuelven a marchar sin saber lo que es marcar en Los Cármenes. El Granada, por su parte, suma un punto más que le permite seguir invicto en este inicio de temporada.