Un Celta en puestos europeos recibía hoy en Balaídos a un Granada CF que llevaba seis partidos sin ganar, y que suma siete después de esta jornada. El reparto de puntos fue justo entre gallegos y andaluces, si bien es cierto que pese a gozar los dos de oportunidades, los vigueses pusieron más por llevarse el partido, cosa lógica siendo los locales.

Dos estilos diferentes que no se hicieron notar

Comenzó el partido muy igualado, con mucho respeto entre ambos equipos. Casi más preocupados ambos por impedir el juego del contrario, el Celta evitando las contras del Granada, y el Granada impidiendo el juego de toque del Celta. Pocas llegadas a las áreas por lo tanto. No se vio una ocasión clara hasta el minuto 10’, en el que Sergi Gómez introdujo el balón en la portería de Roberto, pero la acción fue invalidada por fuera de juego del jugador celtiña.

Las ocasiones del Celta en la primera parte llegaron por fallos del Granada CF

En el minuto 14’ un fallo garrafal de Roberto al intentar sacar en el borde del área, dejó el balón franco para Pablo Hernández, que sorprendentemente, con el de Chantada fuera de su meta, no acertó a introducir el esférico en la portería rojiblanca. Las oportunidades del Celta de hecho, llegaban únicamente por fallos de los granadinistas, como un par de balones perdidos por Iturra que dieron lugar a claras ocasiones para Nolito y Orellana.

El recientemente convocado con la selección española, y ex jugador del Granada, mantenía una bonita lucha con Nyom en la banda izquierda del ataque del equipo celeste. Precisamente un córner botado por el gaditano fue rematado con un gran cabezazo por Sergi Gómez de nuevo, que hizo a Roberto lucirse con una buena parada abajo y pegada al palo.

El colegiado estuvo a punto de convertirse en protagonista pitando una inexistente cesión

En el minuto 34’ apareció un protagonista que se había mantenido discreto hasta entonces, el colegiado, que pitó una inexplicable e inexistente cesión a Roberto. El libre indirecto, por suerte para los andaluces, se quedó en nada tras estrellarse el remate de Orellana en la barrera.

La primera parte terminó sin mayor pena ni gloria, con un Granada inédito absolutamente en ataque, desaparecidos El Arabi y Córdoba, y con un Celta que pese a hacerse con el control del partido conforme fueron pasando los minutos, tampoco fue capaz de realizar su juego habitual.

Los cambios dieron otro aire al Granada CF

La segunda parte empezó con los dos equipos llevando a cabo el juego que se les esperaba. El Celta tomó el control del balón y los de Caparrós intentaban salir a la contra. El utrerano movió su banquillo, y tras el primer cuarto de hora había dado entrada a Success y Rochina en el campo, sustituyendo a un desaparecido El Arabi y a Sissoko.

Rochina fue el mejor de los andaluces y gozó de varias ocasiones claras

Los cambios en el Granada dieron sus frutos, y con los hombres de refresco en el campo, se empezaron a crear las primeras jugadas de peligro del conjunto nazarí. La entrada al campo de Rochina sin duda cambió la forma de jugar de los rojiblancos. Joaquín Caparrós sigue insistiendo en usar al de Sagunto como revulsivo, pero el jugador ha demostrado más que de sobra que es merecedor de más minutos sobre el césped y que es hoy por hoy probablemente el jugador con más calidad del equipo.

lfp.es

Krohn Dehli llevó la manija viguesa

En el Celta era Krohn Dehli el que tiraba del equipo. El manejo del danés en el mediocampo ha sido admirable durante todo el partido, pero en la segunda parte, con mayor control del balón, brilló aún más. Un gran pase suyo desde la frontal del área, lo controló a la perfección Larrivey, y tras girarse con rápidez dejando atrás a Murillo, lanzó fuera marrando una de las ocasiones más claras del encuentro.

Con el partido abierto, ambos equipos gozaron de ocasiones claras, el mayor ritmo y las llegadas al área, hicieron el partido más entretenido. Rochina tuvo dos ocasiones clarísimas, primero tras un gran pase de Success, que de manera imposible lanzó fuera, y después tras plantarse solo ante Sergio y regatearle, su remate lo sacó Cabral bajo palos.

Al final del partido, el equipo vigués se fue arriba con todo, y la lesión de Roberto, que tuvo que ser atendido en el campo durante varios minutos, hizo que se descontaran seis minutos, lo que le dio aún más alas a los celestes. Pero aún lesionado, el portero gallego del Granada fue profeta en su tierra, y en estos últimos minutos le sacó un mano a mano a Orellana y le detuvo un disparo desde la frontal a Radoja, que hizo posible que los granadinos mantuviesen el empate.

Final con empate

El partido terminó con el 0-0 con que se había iniciado. Un punto que no les viene mal en absoluto a ambos equipos. El Granada CF consigue volver a mantener su portería a cero, cosa que no conseguía desde hace demasiados partidos, y dada su falta de gol, se convierte casi en requisito indispensable el no encajar para poder sumar. Hoy, se lleva un punto de Balaídos, y tras el parón liguero que se avecina, tratará de volver a la senda de la victoria en su vuelta a Los Cármenes.

El Celta se queda séptimo tras la victoria del Málaga que lo adelanta en la clasificación, pero seguirá en posiciones europeas una jornada más, por lo que los de Berizzo pueden estar más que satisfechos.