En el fútbol, como en el deporte en general, hasta que el árbitro no pita el final puede pasar cualquier cosa. Esta es una máxima que todos los equipos intentan aplicar para no bajar la guardia durante los 90 minutos que dura un encuentro. Los jugadores deben mantener la concentración durante todas las fases de un encuentro y, especialmente, en las segundas partes. Es ahí donde las fuerzas empiezan a flaquear y donde tener la mente en el juego te puede salvar de circunstancias que el físico ya no alcanza a solventar.

Es, precisamente, en estos segundos 45 minutos de los partidos donde el Granada está teniendo su talón de Aquiles. Si hiciéramos una clasificación, basándonos únicamente en los resultados obtenidos durante las segundas partes, el club nazarí sería el colista de la Liga BBVA. Ocho puntos llevaría el conjunto rojiblanco en esta ficticia clasificación, con tres goles a favor y diez en contra.

Los puntos vuelan tras el descanso

Joaquín Caparrós está sabiendo dotar a su equipo de la seriedad y el rigor táctico suficiente para llevar los partidos igualados al término de los primeros 45 minutos. Exceptuando los encuentros ante Real Madrid y Barcelona, el Granada se ha marchado al descanso ganando o empatando los partidos. Sin embargo, la vuelta de vestuarios ha supuesto una adversidad para los andaluces hasta en cinco ocasiones que, casualmente, coinciden con las cinco derrotas que suma el equipo granadino.

El primer revés se produjo ante el Levante, con el que se llegó al descanso con el resultado de empate a cero. En el primer minuto de la reanudación, con el público de Los Cármenes terminando el bocadillo, Rubén García ponía por delante al Levante y establecía el que, a la postre, sería el definitivo 0-1. Aquí se puso en evidencia la importancia de salir enchufados de los vestuarios.

El Arabi, en un lance ante el Levante. | Foto: Antonio L. Juárez

Ante Barça y Real Madrid el Granada perdió los partidos por parciales y de manera global. Los azulgrana endosaron a los rojiblancos tres tantos en cada parte y los merengues dos, para unos resultados de 6-0 y 0-4 respectivamente. Poco pudieron hacer los de Caparrós ante la inmensa superioridad de los dos colosos de la Liga.

Las otras dos derrotas restantes fueron, si cabe, más dolorosas para la parroquia rojiblanca y, para colmo de males, seguidas en el calendario. La primera de ellas se produjo en Málaga, ante el equipo de la Costa del Sol. El Granada se adelantó en el primer minuto de juego con un gol de El Arabi y supo llevar esta renta hasta el descanso. Sin embargo, todo se torció en la segunda mitad. Santa Cruz empató para el Málaga y, tras la expulsión de Angeleri, los nazaríes no supieron llevar el juego y permitieron que Amrabat hiciera el segundo tanto local en un penalti inexistente. La renta cosechada en la primera parte se esfumó en la segunda y los tres puntos volaron del casillero del Granada.

En la siguiente jornada, más dosis de frustración en vena para el aficionado rojiblanco. Tras desperdiciar toda la primera ante el Rayo Vallecano, limitándose a defender el resultado inicial, Caparrós sacó artillería y se fue a por el encuentro en el segundo acto. Hubo algún acercamiento peligroso a la meta de Toño pero no acertaba a concretar el Granada. Cuando el respetable ya se conformaba con el punto a sumar, llegó el error de Nyom y el gol de Manucho que, en el tiempo de descuento, daba los tres puntos a los de Vallecas. Los fantasmas de la temporada pasada volvían a sobrevolar Los Cármenes.

Manucho celebra su gol ante el Granada. | Foto: RVMOficial

El gol, ese extraño desconocido

Estas derrotas en las segundas mitades tienen su explicación, en parte, en la acuciante falta de gol del equipo nazarí. El Granada no ve puerta desde el choque ante el Eibar, allá por mediados de Octubre, y más preocupante es el dato si nos centramos solo en los segundos 45 minutos. Desde el gol de Fran Rico en Elche, en la jornada dos, los rojiblancos no ven puerta tras la vuelta de vestuarios. Aquel partido terminó en empate ya que, casi en el descuento, Lombán puso la igualada para los ilicitanos.

La única victoria que el Granada ha fraguado tras el descanso fue la que consiguió en la primera jornada. Tras llegar al descanso con un marcador adverso ante el Deportivo de La Coruña, los goles de Rochina y Babín dieron la vuelta al marcador y los tres puntos a los de Caparrós.

Dos meses y medio han pasado desde que el Granada marcara su último gol en una segunda mitad de encuentro. Nueve encuentros en los que la capacidad anotadora se redujo a los primeros tiempos y, en la mayoría de encuentros, ni a eso. Por mejorar los guarismos goleadores pasan parte de las esperanzas granadinas para revertir la situación actual. Por eso y por aumentar la suma de puntos conseguidos en las segundas partes. Caparrós deben aplicarse la máxima de que “hasta el rabo, todo es toro”.

Partido Resultado 1ª parte Resultado 2ª parte Resultado final Puntos 1ª parte Puntos 2ª parte Puntos Total
Granada vs. Depor 0-1 2-0 2-1 0 3 3
Elche - Granada 0-0 1-1 1-1 1 1 1
Granada - Villarreal 0-0 0-0 0-0 1 1 1
Athletic - Granada 0-1 0-0 0-1 3 1 3
Granada - Levante 0-0 0-1 0-1 1 0 0
Barça - Granada 3-0 3-0 6-0 0 0 0
Málaga - Granada 0-1 2-0 2-1 3 0 0
Granada - Rayo 0-0 0-1 0-1 1 0 0
Eibar - Granada 1-1 0-0 1-1 1 1 1
Granada - R.Madrid 0-2 0-2 0-4 0 0 0
Celta - Granada 0-0 0-0 0-0 1 1 1
TOTAL - - - 12 8 10