Una sequía que parece no tener fin

Época de aridez en Granada. El equipo rojiblanco está afrontando uno de los períodos con más falta de gol que jamás se recuerdan y está haciendo que la paciencia del aficionado sea llevada al límite. Para la R.A.E. y para la mayoria de los libros de texto, la palabra sequía tiene esta definición: "Tiempo seco de larga duración donde el agua disponible de una determinada región geográfica se encuentra por debajo de los parámetros habituales". Cambiemos "agua" por goles y "determinada región geográfica" por Nuevo Los Cármenes y nos lleva al punto exacto donde se encuentra el Granada CF en este primer cuarto de competición.

Más de tres meses desde el último gol del conjunto rojiblanco en su estadio. Babin ante el Deportivo. Era aun verano cuando los rojiblancos marcaron su último gol en casa. Algo más de 90 días de sequía donde no se han visto caer los goles como si del tiempo metereológico se tratara. Exactamente 465 minutos de juego donde el aficionado nazarí no ha podido cantar ni un solo gol de su equipo. Por primera vez en la historia del club no se ha marcado en cinco jornadas consecutivas en casa. Son datos preocupantes de un equipo cuyo entrenador pierde crédito y se encuentra en la cuerda floja. Antes del parón, hablábamos de que el Granada debía hacer los deberes y volver a marcar goles para conseguir triunfos. Pero los rojiblancos no han cumplido y ahora andan más retrasados que el resto en este aspecto. Las navidades están a la vuelta de la esquina y si no quieren repetir curso la temporada que viene, deben ponerse las pilas para cuanto antes llegue ese aprobado en forma de gol.

23 de agosto del 2014

Aparentemente una fecha como otra cualquiera. Seguramente sería el día donde mucha gente cumplía años o se recordaba algún momento especial. Pero para los aficionados al Granada ese día está grabado en la retina porque fue el último con el que pudieron gritar un gol junto a los jugadores rojiblancos. Rochina y Babin. Remontada ante el Deportivo. Primera jornada de Liga. Desde entonces ha llovido y mucho, pero no a base de goles, sino a base de tropiezos y de desilusiones de una afición que tenía todas las esperanzas puestas de que esta temporada con Caparrós al mando iba a ser la temporada de su Granada CF.

Segundo peor registro sin anotar desde el ascenso

Caparrós está batiendo récords, pero desafortunadamente de manera negativa. Si bien hablábamos antes de que el equipo llevaba 5 jornadas en casa sin anotar un gol, no podemos olvidar que fuera de casa, las cosas tampoco están para tirar cohetes. Con Fabri, en la temporada del regreso a Primera División se estuvo más de 500 minutos sin marcar un solo gol, más de 4 jornadas. Caparrós va camino de ello y ha empeorado las cifras de Anquela y Lucas Alcaraz que no sobrepasaron los 300 minutos en caso del primero, y los 350 en caso del segundo.