El Granada CF, como viene siendo habitual las últimas jornadas, llegaba al partido contra el RCD Espanyol con la imperiosa necesidad de ganar y cortar la peor racha del equipo en los últimos 44 años. Hizo méritos para ello, y mereció mucho más, sobre todo en la primera mitad. Pero el equipo granadino ha entrado en una dinámica de la que necesita salir cuanto antes, o cuando quieran reaccionar, puede que sea demasiado tarde. El Espanyol por su parte quería despedir el 2014 ante su afición con una victoria, y pese a no hacer méritos para ello, acabó quedándose con el premio de los tres puntos in extremis.
Dominio del Granada
No hubo justicia en la primera mitad. El Granada CF dominó el juego desde que comenzó el encuentro, tuvo el balón en su poder en todo momento y evitó situaciones de peligro por parte del equipo local. En el minuto 11' llegó el primer disparo con peligro obra de Piti desde la frontal, pero el que sería a la postre protagonista de los primeros cuarenta y cinco minutos, Casilla, desvió a corner el disparo. Pese a continuar controlando el partido, el conjunto granadino no volvió a llegar con peligro a la puerta espanyolista hasta el minuto 22'. Un córner sacado por Fran Rico desde la banda derecha del ataque granadino, lo remataba de cabeza Murillo completamente solo, pero el balón muy centrado llegó a manos del portero blanquiazul sin mayores problemas.
No había demasiadas ocasiones, pero cuando llegaban, eran siempre a favor de los visitantes. Así, a la media hora de partido, volvió a aparecer el héroe perico. Nyom luchó un balón en el pico del área y consiguió sacar un buen centro al segundo palo para que El Arabi rematase a bocajarro de cabeza. Pero como hemos dicho, Casilla se erigía de nuevo en protagonista con un tremendo paradón. Acto seguido, la contra del Espanyol terminó con el primer acercamiento peligroso de los pericos, un disparo desde fuera del área que atajó Roberto.
Premio para un flojo Espanyol
Y entonces llegó el mazazo. En el minuto 34', un centro desde la derecha del ataque blanquiazul obra de Lucas Vázquez hacía que Roberto se quedase a media salida, la zaga rojiblanca, un tanto floja, dejó que primero Sergio García tocase el balón y finalmente Caicedo remachase la jugada con un disparo que entraba sin oposición en la portería del Granada. Demasiado premio para un Espanyol que hasta entonces no había hecho nada en el partido.
El equipo de Caparrós continuó igual, e incluso disfrutó en el minuto 41' de una nueva oportunidad clarísima para estrenar su marcador. Una gran contra del Granada que dejaba a Piti solo en la frontal y tras un buen recorte, disparaba contra un inmenso Casilla que volvía a salvar a su equipo. Esta fue la última ocasión del primer tiempo, que acabó con el resultado más que injusto por lo visto sobre el césped de 1-0 favorable al Espanyol.
La segunda parte comenzó con un Granada de nuevo volcado al ataque para tratar de conseguir el gol, tal y como había hecho en la primera, pero la diferencia ahora era que lo necesitaba para empatar el encuentro, y aún más importante, que el Espanyol se sacudió el agarrotamiento con el que había estado jugando y comenzó a soltarse en ataque. Así en el minuto 50' Sergio García apareció para lanzar un disparo cruzado que se marchaba fuera tras una buena prolongacion de Caicedo. Tan solo unos minutos después, y tras un centro magnífico de Lucas Vázquez, de nuevo Sergio García iba a tener la oportunidad de dejar el partido sentenciado con un disparo desde la frontal que se estrelló en la cruceta de la portería defendida por Roberto.
Riki reapareció y cambió el ritmo
Riki reapareció tras siete meses y fue el mejor del Granada CF
Joaquín Caparrós trató de cambiar el rumbo del partido introduciendo en el campo a Riki, que no disputaba un solo minuto en liga desde la temporada pasada, más concretamente desde el 11 de mayo, en el partido que el Granada perdió en Los Cármenes ante el Almería en la jornada 37. En esta ocasión, el jugador madrileño cumplió con lo que el entrenador esperaba y supuso un cambio total en el encuentro. Un rápido saque de banda suyo hacia Piti se convirtió en el centro que El Arabi remataría a gol en el segundo palo, poniendo el empate en el luminoso en el minuto 61'.
A partir de este momento el encuentro cambió radicalmente y se convirtió en un vaivén continuo de ambos equipos, que comenzaron a llegar a las respectivas áreas rivales. De nuevo Riki, muy incisivo desde su entrada, se colaba por la izquierda y lanzaba un centro-chut que se habría convertido en gol de no ser por la magnífica intervención, una vez más, de Kiko Casilla. También Roberto tuvo oportunidad para lucirse en la portería contraria, como no, tras un disparo dentro del área pequeña del omnipresente en el ataque perico, Sergio García.
Lucas Vázquez se ha ganado los galones
Aunque si hubo un jugador que dejó constancia de su calidad en esta segunda parte, ese fue sin duda Lucas Vázquez. El ex del Real Madrid Castilla no dejó de entrar por la banda derecha del ataque local como si de un cuchillo se tratara. Ninguno de los defensores rojiblancos pudieron pararlo en ningún momento, bien por velocidad o mediante algún brillante regate. Fruto de sus centros llegaron las mejores oportunidades del Espanyol.
La expulsión de Juan Carlos dio alas al Espanyol
En el minuto 81' el rumbo del partido sufrió un nuevo viraje en su rumbo. Juan Carlos veía la segunda tarjeta amarilla por una mano en el centro del campo y el Granada se quedaba con diez jugadores para afrontar el final del encuentro. Fue entonces cuando los pericos se volcaron por completo al ataque en busca de la victoria, y el Granada, que hasta ese momento había luchado por lograr los tres puntos sin descanso, tuvo que retrasarse y esperar a que pasaran los minutos, dando por bueno el empate.
Lucas Vázquez, comenzó a brillar más si cabe y a tomar la reponsabilidad y el protagonismo con el balón en sus pies. Salva Sevilla o Colotto disfrutaron de clarísimas ocasiones para marcar tras sendos centros del gallego. Y así se llegó a un momento que empieza a ser fatídico para los granadinistas, el último minuto. Una falta peligrosa en la esquina del área iba a darle a Lucas Vázquez la oportunidad de poner un nuevo balón medido en la que podía ser la última oportunidad del partido, y así ocurrió. El centro voló por encima de toda la zaga rojiblanca hasta llegar a Stuani, que no perdonó y dio la victoria a su equipo rematando a gol en el segundo palo.
Al Granada se le acaba el crédito
Once son ya los partidos que acumula el Granada sin ganar, tres meses, 4 puntos de 33 posibles... una losa que empieza a pesar mucho en las espaldas de Joaquín Caparrós, que sigue sin conseguir amarrar los partidos. Por enésima vez se escapan los puntos en los últimos minutos de partido, algo imperdonable para un equipo que como el Granada, se mueve en el filo de la navaja durante toda la temporada. Habrá que esperar una semana más para tratar de volver a notar la sensación de conseguir los tres puntos. Quizás la última para el técnico utrerano.
Declaraciones tras el partido
Riki: "Ha sido uno de los partidos más completos fuera de casa, hemos podido hacer más goles". "A raíz de la expulsión el equipo se ha echado atrás. El gol ha sido un palo muy duro". "En el primer tiempo hemos tenido oportunidad de ponernos por delante y no ha podido ser". "Intento trabajar cada día para poder jugar, mi vuelta no ha podido ser como yo quería".
Stuani: "Ha sido un gol muy importante para el equipo. Hoy era vital poder ganar, ha sido un partido muy complicado y lo importante es que los tres puntos se quedan en casa". "Cada vez que tengo la oportunidad intento darle motivos al entrenador para ser titular".