Desde que en julio de 2012 fichara por el Granada C.F,  bautizándose así como el fichaje más caro de la historia del club nazarí, El Arabi se ha convertido en el sexto máximo goleador de la historia de su equipo con 23 goles. Además, es el segundo marroquí que más goles ha conseguido en la máxima competición nacional. Sólo superado por Ben Barek, quien sigue en el primer puesto  en solitario con un total de 58 goles.

En su primera temporada con el club español consiguió anotar ocho goles en la Liga, convirtiéndose  el pichichi del conjunto rojiblanco. En su segunda temporada mejoró notablemente sus cifras y consiguió anotar un total de 12 goles, sobresaliendo entre ellos un hat-trick ante el Málaga C.F. De nuevo acabó como el máximo goleador del cuadro rojiblanco.

Esta temporada lleva un total de tres goles, el tanto que le hizo al Espanyol la pasada jornada para convertirse en el sexto máximo goleador de la historia del Granada en Primera, el gol de penalti que le hizo al Sevilla en la goleada que sufrieron los de Caparrós en el Pizjuán y el gol al Málaga en la Rosaleda que finalmente remontaron los 'boquerones'.

Por lo tanto, cada vez que marca el jugador marroquí para el Granada esta temporada su equipo acaba perdiendo el partido. Aún así, El Arabi esta temporada no sabe lo que es marcar un gol y que su equipo consiga puntuar. En Los Cármenes tampoco se ha estrenado como goleador tampoco. A pesar de ésto, es el máximo goleador de su equipo esta campaña con la cantidad de tres goles.

El Arabi tiene la difícil papeleta de, como ha hecho en las dos temporadas anteriores, volver a superar la cifra de goles anotadas en la campaña anterior. Y la dificultad está, en que casi a la mitad de esta temporada lleva la pobre cantidad de tres goles, incumpliendo seguro lo que el club le pediría, y no es para menos ya que es el fichaje más caro de la historia del club y la máxima referencia en ataque de su equipo. Para seguir superándose temporada tras temporada tendría que superar los 12 goles que anotó la temporada anterior.