Navidad en descenso. Esa es la cruda realidad de un Granada que venía coqueteando con la opción de despedir el año entre los tres peores equipos de Primera y que, finalmente, se dio. Y ocurrió porque el equipo acumula una racha nefasta de doce encuentros sin ganar, con una falta de confianza gigantesca, un entrenador que ha perdido el rumbo y una afición que ve desilusionada como se hunde el barco. La situación exige actuaciones y de urgencia. Actuaciones por parte de una directiva que ha conformado una plantilla amplía pero cuya calidad empieza a ser más que discutible.

El Granada ostenta el dudoso honor de ser el equipo menos realizador de Primera. Tan solo diez dianas en dieciséis encuentros es el bagaje de los de Caparrós. Este es uno de los graves problemas de los rojiblancos que, aunque últimamente lo están arreglando de manera tímida, no es suficiente. Los nazaríes han visto puerta en los últimos seis encuentros contando con los dos duelos coperos ante el Córdoba. Si bien esto es positivo, la realidad es que con un gol por partido no está dando para sumar de tres en tres. Y todo debido al empeoramiento en defensa que han sufrido y que les ha hecho encajar 10 tantos en las mismas fechas nombradas anteriormente.

Antes de enfrentar al Sevilla, el Granada acumulaba tres duelos consecutivos sin ver puerta (Real Madrid, Celta y Almería). En el derbi ante los hispalenses fue Youssef El Arabi el que consiguió transformar de penalti pero su chicharro quedó reducido a nada debido a una espantosa actuación defensiva que regaló cinco goles al rival. Resultado ya sabido: manita a uno.

El Granada, el menos goleador de Primera DivisiónLuego llegó el primer cara a cara de Copa ante el Córdoba y, en esa ocasión, si se hizo rentable el gol anotado por Jhon Córdoba. Proponiendo una sólida zaga y ante un rival con muchas dificultades para crear juego, los rojiblancos se fueron con ventaja a la vuelta en El Arcángel. Antes de ello pasó el Valencia por Los Cármenes y tocó rendir visita al Espanyol.

Ante los che, el cuadro dirigido por Caparrós llegó incluso a agradar al respetable, algo casi imposible esta temporada. Sin embargo, y para no faltar a la costumbre, Negredo asestó un golpe mortal en los minutos finales del que, milagrosamente, supieron salir los locales. Lo hicieron a través de un tanto de Success que ponía el empate en el luminoso. En Cornellá, la diana conseguida por El Arabi volvió a ser infructuosa pues los periquitos se llevaron los tres puntos merced a dos goles de Caicedo y Stuani.

En la última semana futbolística del año, dos igualadas a uno. La primera, en la vuelta de Copa, donde el espaldarazo de Diego Mainz sirvió para conseguir el pase a Octavos. La segunda, dolorosa donde las haya. Después de adelantarse en el marcador ante el Getafe con gol de Córdoba, el Granada sacó a relucir todos sus miedos, se fue encerrando poco a poco en su campo y acabó cometiendo un grosero error de marcaje en el área para que empataran los azulones.

Cierto es que los rojiblancos llegan más a puerta de lo que lo hacían antes; pero es que antes no llegaban nada. Los números hablan por sí solos y el hecho de ser los menos goleadores y estar en puestos de descenso no es fruto de la mala fortuna como el míster parece adivinar. El juego del Granada invita a tener esos guarismos y no permite aspirar a más que marcar un gol y echarse la manta encima, esperando no coger un resfriado. De momento, la táctica resulta muy poco efectiva.

Atrás, el equipo ha perdido la consistencia defensiva que parecía tener a principios de temporada. Los errores se han multiplicado en una zaga que no termina de encontrar dueño al lateral izquierdo y que, por no tener, no tiene ni portero asegurado. Oier le ganó la partida a Roberto en el último encuentro, evidenciando que el de Chantada no pasa por su mejor momento bajo los palos. Es de esperar que la Navidad traiga regalos en forma de fichajes a una plantilla que los necesita como el comer. Especialmente hombres habilidosos, de banda y con facilidad goleadora. Precisamente lo que no abunda en este mercado invernal.