El entrenador del Granada Club de Fútbol, Abel Resino, ha afirmado tras la derrota en el Ciutat de Valencia del club rojiblanco frente al Levante UD por 2 – 1, que le resultaba “muy difícil” explicar lo que había pasado y que el resultado ha sido fruto de “la presión en el terreno de juego”.

“Con nueve jugadores en la recta final del partido hemos tenido que cambiarlo todo. Un equipo que llega una vez a puerta marca dos goles. Es un momento difícil por la forma en que se ha desarrollado todo”, añadió el técnico.

Sobre la actuación arbitral, Abel Resino dijo que quería que el árbitro le “explicase” la expulsión a Colunga porque “había sido delante de mí”. El entrenador, además, indicó que cuando el Granada tenía once jugadores “fue muy superior” pero que es “muy difícil encajar la derrota”.

Por último, ha añadido que “no hay que precipitarse con las valoraciones” y que no queda otra que “seguir trabajando”. Además, ha afirmado que “está complicado” pero que “esto es fútbol y estoy acostumbrado a luchar. Haré lo posible para que mis jugadores luchen también”.