El Granada CF plantó cara pero no fue suficiente. Rakitic y la puntería azulgrana establecieron el definitivo 1 a 3. Los de Resino jugaron el partido de forma inteligente. La grada soñó con sacar algo positivo por momentos. La próxima cita tendrá lugar el sábado que viene. El escenario será el mismo. El Málaga, el oponente. Urge ganar.

El día de Andalucía era testigo de un encuentro importantísimo para el Granada CF. En la situación actual, el equipo nazarí debe salir a por los tres puntos enfrente a quién enfrente. “Andaluces, levantaos”, rezan las letras del himno escrito por Blas Infante. Con ese lema, afrontaba el granadinismo el sábado. Después del terrible mazazo del Ciutat de València, era obligatorio levantarse y seguir luchando. El rival no invitaba a la euforia. El FC Barcelona llegaba al Zaidín tras imponerse en Inglaterra con autoridad al Manchester City. Los catalanes venían con la necesidad de lograr los tres puntos para no dejar escapar el campeonato doméstico. Una final para los dos.

Buena imagen, mal resultado

El partido comenzó como se esperaba. El Barcelona  dominaba y el Granada aguardaba bien plantado. En los primeros minutos, se jugó poco. El choque era trabado, lo que favorecía a los nazaríes. Los de Luis Enrique no se encontraban cómodos, con un Jhon Córdoba que incordiaba a la zaga culé. Los catalanes tenían mucha posesión pero no conseguían profundizar. La primera ocasión de los visitantes llegó en el 22’. Una buena acción entre Messi y Neymar finalizó con un chut de Xavi, que Oier repelió a córner sin problemas.  Tres minutos después llegó el gol de Rakitic. Jordi Alba trazó un diagonal y asistió con la derecha a Luis Suárez. El uruguayo, solo frente a Oier, disparó desviado con la zurda. Cala, en su afán por despejar, dejó el balón a merced del croata, que no perdonó. La tarde se ponía cuesta arriba para los rojiblancos.

Los andaluces continuaron con el mismo planteamiento. En los cinco minutos posteriores al tanto de Rakitic, los locales se acercaron con timidez a la portería de Bravo. Un tiro de Robert Ibáñez que se marchó a las nubes fue lo más destacado. Los visitantes seguían sin poder combinar cerca de la puerta de Oier. En el 35’, Messi estuvo a punto de hacer una de las suyas. El argentino recibió en la frontal, controló con la zurda y engatilló con la derecha. El esférico lamió el larguero. Dos minutos más tarde, tuvo lugar la primera acción polémica. Foulquier enfiló la portería azulgrana cuando cayó dentro del área. El campo al unísono pidió penalti de Bartra, que el colegiado no decretó.

En el 41’, llegó la gran oportunidad granadina. Javi Márquez remató desde unos 25 metros ajustado al palo izquierdo de Bravo. El chileno sacó una mano prodigiosa, enviando el balón a saque de esquina. Cuando el duelo desembocaba en el descanso, Messi pudo ampliar el marcador en dos ocasiones. En la primera, el 10 azulgrana mandó un balón al palo que heló a la parroquia granadinista. La jugada, eso sí, estaba invalidada por fuera de juego. La segunda sucedió en el descuento. Oier achicó magistralmente en un cara a cara frente a la estrella argentina. Los primeros 45 minutos castigaron en demasía a un Granada que plantó cara en todo momento.

La pólvora y Rakitic marcaron las diferencias

El choque se reanudó con dos buenas aproximaciones. Una en cada área. La puntería hizo la diferencia. Lass robó en campo rival y de una potente cabalgada se presentó en el área catalana. Centró con peligro pero Bravo se adelantó a un Córdoba que esperaba en boca de gol. La siguiente acción fue la segunda diana culé. Minuto 48. Rakitic habilitó con un gran pase a Suárez. Foulquier y Oier dudaron. El charrúa desvió la bola con el exterior del pie derecho, alojándola en las mallas del guardameta local. El cielo se oscurecía para los andaluces.

Lejos de amilanarse, el Granada dio la réplica de inmediato. En el 52’, Lass recibió en la banda. El guineano encaró a Alves, al que desbordó con facilidad. Acto seguido, hizo lo propio con Bartra, que derribó al extremo rojblanco.  Jaime Latre no dudó y pitó penalti. Bravo adivinó el lado pero Fran Rico ejecutó a la perfección. El encuentro se ponía caliente. Los entrenadores movieron el banquillo. Luis Enrique retiró a Xavi por Rafinha. Resino sustituyó a Márquez por Rochina, que reaparecía tras un mes. El partido no se rompió hasta el 70’. Rakitic, que cuajó un gran partido, dejó solo a Suárez frente a Oier. La línea defensiva del Granada tiró el fuera de juego pero Nyom, nuevamente se quedó colgado. El 9 culé fintó al portero con destreza. Cuando podía hacer el segundo de su cuenta personal, optó por pasar a Messi. El argentino, en posición dudosa, marcó a placer.

El choque no tuvo mucha más historia. Los de Luis Enrique se dedicaron a dejar correr los minutos. Abel realizó un doble cambio. Candeias y Success por Lass y Córdoba. El técnico asturiano metió a Pedro por Suárez, que abandonó el verde con un cabreo considerable. Con todo a favor, Messi danzó en el campo como él quiso. Jugó e hizo jugar. Pudo hacer el cuarto pero Oier tapó con el cuerpo. En la siguiente acción, pasó a Pedro, que intentó una infructífera vaselina.  Los de Resino cuajaron unos buenos 90 minutos pero la pólvora estaba en el depósito azulgrana.

El Granada debe centrarse en el derbi andaluz frente al Málaga de la semana que viene. Mientras tanto, los seguidores rojiblancos vivirán pendientes del resto de resultados. De los resultados y del TAS. Este último decidirá si finalmente se le quitan tres puntos al Almería. Dependiendo de esta eventualidad, la salvación se encontará a tres o cuatro unidades. El reto es complicado pero aún restan 13 jornadas. Solo queda pelear hasta el final. Se puede caer, luchar es obligado.