Tras lesiones y mucho tiempo alejado de los terrenos de juego, volvió, y de qué manera. Jeison Murillo reapareció para  pisar el cesped del Nuevo Los Cármenes en un partido de vida o muerte contra el conjunto malagueño.

La defensa granadinista estaba bastante cuestionada en los últimos partidos, y el técnico Abel Resino no conseguía la estabilidad necesaria para alinear una defensa impecable y , a la vez, compacta. El zaguero colombiano apareció en un momento delicado y de vital importancia. Su actuación el pasado sábado fue extraordinaria, junto con su compañero Jean Sylvain Babin.

Murillo es uno de esos jugadores que a todo entrenador le gustaría tener en su plantilla. Oficio,entrega, ambición y hulmidad, son algunas de las características que posee el central del Granada CF. El inicio de esta temporada no ha sido el mejor para Murillo, y como se ha recuperado, quiere jugar todos los partidos posibles y estar a un nivel de un central de garantías.  Actualmente su objetivo es salvar al equipo nazarí y obtener cuanto antes la permanencia.

En cuanto al partido contra el equipo de Javi Gracia, Murillo destacó y fue alabado por todos los amantes y seguidores del fútbol en muchos medios de comunicación. Su labor en la parcela defensiva fue de un calibre grandioso. Como ya hemos dicho, en múltiples ocasiones, la gran salida de balón que posee y la seguridad que trasmite en el terreno de juego es increíble. Sin duda su proyección aumenta cada año. De hecho, la próxima temporada ya no vestirá la zamarra rojiblanca, pues se marchará al Inter de Milán. El Granada lo necesita, y ahora más que nunca en las doce finales que quedan por disputarse.

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Sobre el autor
Nacho Muñoz
Redactor en Sporting de Gijón VAVEL y MLS VAVEL.