El Granada CF y el Celta de Vigo no podrían llegar en puntos más alejados en todos los aspectos a estas alturas de la temporada. Así pues, ambos afrontan el partido de Los Cármenes correspondiente a la jornada 30 de la Liga BBVA en un estado muy desigual. El Granada se hunde en la tabla y ya son varias las jornadas en puestos de descenso, mientras que el Celta ocupa una cómoda undécima plaza en mitad de la tabla, lo que hace presagiar que no pasará apuros para permanecer en la máxima categoría un año más.

Temporada y estados de forma desiguales

Mientras que los vigueses tienen la permanencia prácticamente asegurada, además de mostrar un juego muy regular a lo largo de toda la temporada, salvo algún altibajo, y un equilibrio entre defensa y ataque (32 goles recibidos por 29 anotados), además de la gran imagen dada en el último encuentro ante el líder, el FC Barcelona, en el que pudieron llevarse de sobra los tres puntos. Mientras pasa todo esto, el Granada es un barco a la deriva. Un equipo flojo, tanto en ataque como en defensa (19 goles anotados por 52 recibidos) que no sabe a qué juega y que en ningún momento de la temporada ha dado sensación de solidez. Ni Caparrós, ni ahora Abel, han conseguido dotar al equipo de la competitividad necesaria que requiere la Primera División. Los jugadores incorporados en el mercado de invierno, o bien no han llegado a cuajar o se han ido diluyendo cual azucarillo. El último esperpento, el protagonizado en el Santiago Bernabéu el pasado sábado, encajando la mayor goleada de la temporada (9-1) ante un Real Madrid que no forzó la maquinaria, ya que de haber sido así, la humillación podía haberse multiplicado.

Foto: Antonio L. Juárez

Sin margen para el error

Con tan solo nueve jornadas por disputarse, ya no queda lugar al error. Cuatro victorias en 29 jornadas es el triste balance que presenta el Granada esta temporada, números con los que la salvación, objetivo único del club, se antoja complicada, ya que tendría que ganar más partidos en lo que resta de Liga que en lo que ya se ha disputado. No obstante, los números y otros equipos en la misma línea que los granadinos en cuanto a números, se empeñan en mantener intactas – de momento – las probabilidades de quedarse en Primera un año más.

Ese clavo ardiendo al que agarrarse pasa por ganarle al Celta, sin más. Todo lo que no sea quedarse con los tres puntos en Los Cármenes este miércoles supondría un paso casi definitivo hacia el descenso. Por tanto, Abel tiene la difícil, complicada, pero no imposible misión de levantar a este equipo que tocó fondo en el Bernabéu. Si algo positivo se puede sacar de la derrota ante el Real Madrid, es que peor imagen no se puede dar, así que no queda más que dar la cara y dejarse el alma sobre el césped.

Los precedentes en Liga sonríen al Granada, que solo ha perdido en Los Cármenes con el Celta en una ocasión, y fue la temporada pasada, donde los celestes se impusieron 1-2 al cuadro rojiblanco. A parte de eso, diez victorias locales y dos empates son el balance en el estadio nazarí para los locales.

Problemas en ataque y en defensa

El problema de la definición en el equipo rojiblanco es ya reiterativo, no de esta temporada, es algo que arrastra desde que subió a la máxima categoría. Ni Córdoba ha funcionado, ni El Arabi lo está haciendo esta temporada. Colunga ni siquiera es digno de mención ya que su paso por el club está siendo prácticamente testimonial entre sanciones y lesiones. Ante el Celta el técnico nazarí tendrá que optar entre volver a poner a El Arabi como hizo la última jornada, o volver a confiar en Córdoba y su capacidad de lucha – que no de gol –.

Al problema a la hora de materializar ocasiones, se le une el de la floja solidez defensiva que se está mostrando este año, problema reflejado especialmente en la posición de portero, en la que ni Roberto al principio de temporada ni Oier desde que ocupó la titularidad han sido capaces de otorgar al equipo la seguridad necesaria.

Con (casi) todos disponibles

Para este partido, Abel recupera a los lesionados Rubén Pérez, Insúa y Lass, ausentes en el Bernabéu por molestias, que parecen ya superadas. Algo tocados pueden llegar Piti y Eddy Silvestre, que si fueron de la partida ante el Real Madrid. Colunga está descartado para los próximos encuentros debido a una microrrotura en el soleo de la pierna izquierda.

Resino declaró que “ya no queda tiempo de reacción y hay que ir a muerte” y que “la única manera de olvidar lo sucedido en Madrid es con una victoria”. Sobre su rival comentó que “está realizando una gran campaña y se siente cómodo en el lugar en el que está”.

Todo hace pensar que el once titular ante el Celta será muy distinto del presentado en el Bernabéu. Hombres como Murillo, Nyom, Insúa, Rubén Pérez o Javi Márquez, volverán con casi total seguridad a la titularidad.

Bajas importantes en el Celta

El Toto Berizzo piensa que la goleada sufrida por los granadinos la pasada jornada no sirve de “referencia en lo técnico ni en lo táctico, aunque quizás sí en lo anímico”. Para el partido, ha incluido en la convocatoria al centrocampista juvenil Pape Cheikh y a Borja Fernández, también vuelve David Costas, como novedades. En la lista siguen sin entrar los lesionados Carles Planas, Madinda y Oubiña. Se caen de la misma por sanción dos hombres importantes en el esquema de juego vigués, Krohn Dehli, por acumulación de amarillas y Orellana, que fue expulsado por roja directa ante el Barcelona.

Los 19 convocados son los siguientes: Sergio Álvarez y Rubén Blanco; Hugo Mallo, Andreu Fontàs, David Costas, Jonny Castro, Sergi Gómez y Gustavo Cabral; Pablo Hernández, Nemanja Radoja, Álex López, Augusto Fernández, Borja Fernández y Pape Cheikh; Santi Mina, Charles, Nolito, Joaquín Larrivey y Théo Bongonda.

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