Youssef El Arabi llegó a Granada en el verano de 2012 procedente del Al Hilal saudí. La entidad de Recogidas 35 se gastó en torno a 4,5 millones de euros por el franco-marroquí, el fichaje más caro de la historia del club. Delantero de los que hacen jugar a sus compañeros, sin olfato de 9, con detalles que enamoran, pero de una irregularidad que desespera a parte de la afición. Con sus pros y sus contras, el ariete norteafricano cumplió el sábado en el Bernabéu 100 partidos oficiales con la elástica rojiblanca.

El Arabi es el cuarto máximo goleador histórico del Granada en Primera 

El Arabi jugó 31 encuentros en Liga y uno en Copa en su primera temporada en la capital de La Alhambra, donde realizó ocho goles. Su mejor año fue el 2013-2014, en el que convirtió 12 tantos en un total de 36 choques ligueros. La pasada campaña fue la más controvertida. Su bajo rendimiento y unas desafortunadas declaraciones en Navidad, lo apartaron al banquillo. Sandoval logró recuperar su mejor versión. Una gran recta final le permitió alcanzar las ocho dianas en 28 partidos. En esta temporada, El Arabi ya lleva un gol, el que marcó en una de las plazas que mejor se le dan: Getafe. Con este tanto, alcanzó los 29 como futbolista nazarí, todos ellos en competición de Liga.

Eternamente cuestionado, El Arabi se ha abierto hueco en la historia del Granada CF. Tan solo Porta con 34 dianas, Marín con 33 y Trompi con 31 lo superan como máximos artilleros de los rojiblancos en la élite. El punta magrebí también ha escrito su nombre en los anales del fútbol español. Tras el atlético Ben Barek (58), El Arabi es el segundo futbolista marroquí con más goles en Primera.

El jugador norteafricano estuvo a punto de agrandar su leyenda el sábado en Chamartín. El pistolero del Granada adelantó a los suyos frente al Real Madrid en un partido que pudo ser histórico, pero el juez de línea vio un fuera de juego que nunca existió. Nadie sabe lo que habría ocurrido después. La única realidad es que El Arabi, como todo el equipo, jugó un encuentro sobresaliente. Muchos defienden que es un genio incomprendido. El tiempo dirá si están en lo cierto.