El Granada se llevó un punto frente a un Dépor, que dejó escapar vivo a los locales. Un gran Piti guió a los nazaríes en la segunda para conseguir el empate. Los de Sandoval continúan dejando muchas dudas y seguirán una jornada más en puestos de descenso.

Granada y Deportivo se veían las caras en Los Cármenes con rachas encontradas. La previa no hacía presagiar nada bueno para los andaluces, que encaraban el partido como farolillos rojos y sin haber puntuado aún en casa. Los gallegos, por su parte, lo hacían en puestos europeos y como invictos lejos de Riazor.

Un caricatura en manos del Dépor

El encuentro comenzó sin un dominador claro.  Ninguno de los dos equipos lograba imprimir su ritmo a un choque que por momentos era soporífero. Las imprecisiones eran la tónica dominante en ambos conjuntos. El Deportivo, en su papel de esperar las contras, se encontraba más cómodo esperando el fallo rival.

El partido se empezó a poner cuesta arriba para los nazaríes en el minuto 24. Fernando Navarro, desde el flanco izquierdo, centró al corazón del área, para que Fayçal controlara con toda tranquilidad y fusilara a Andrés ante la pasividad de la zaga local. A partir de ese momento, el fantasma del Zaidín se apoderó de un Granada, que se convirtió en un juguete roto en manos  del cuadro herculino.  Los jugadores deportivistas se relamían ante la endeblez de la defensa rojiblanca, que no encajó el segundo de milagro. Luis Alberto, con un centrochut casi sin ángulo, y Borges rozaron el gol.

Imprecisiones, errores defensivos, circulación poco fluida… La primera parte de los granadinos fue la propia de esa caricatura que cada 15 días se venía presentando en el Zaidín desde agosto. La mejor noticia para los locales fue, sin duda, la retirada al túnel de vestuarios.

Una reacción que vale un punto

En el descanso, Sandoval decidió hacer un doble cambio para modificar la inercia del partido. El técnico de Humanes introdujo a Piti y Success en lugar de Fran Rico y Rochina.  Los primeros impases  de la reanudación fueron de dominio absoluto para los gallegos, que pudieron poner tierra de por medio con dos ocasiones de Luis Alberto y Jonathan. La tendencia fue la misma hasta que apareció Piti y se echó el equipo a la espalda. En el 53’, el de Reus recibió un saque de banda y sin pensar conectó un zurdazo desde 25 metros que se estampó en el palo. 

El Granada comenzó poco a poco a dominar ante un Dépor, que parecía dejarse llevar. Los andaluces fueron progresivamente anulando a los blanquiazules hasta que llegó el empate en el 65’. Robert desbordó por la izquierda y asistió a Piti, que sin dejar caer el esférico al suelo, remató con la zurda para batir a Lux. El colegiado debió anular la jugada previa, ya que Biraghi estaba en fuera de juego.

Quedaba aún casi media hora para el 90. El partido entró en una fase de igualdad, aunque los rojiblancos lo intentaban más. Sin embargo, ese dominio no se tradujo en oportunidades de importancia. Sandoval agotó cambios y retiró del campo a Robert para que ingresara Nico López. El centrocampismo se adueñó de un choque que terminó sin grandes alteraciones. El reloj hizo el resto.

El Granada se marchó de Los Cármenes con una condena menor. El empuje de la segunda parte sirvió para rescatar un punto, que no arregla la situación clasificatoria del equipo. Mucho camino queda por recorrer para que el cuadro de Sandoval se convierta en un conjunto fiable. La próxima parada es Gijón. Toca empezar a sumar de a tres.

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