El Granada CF llegaba a Anoeta tras dejar una muy buena imagen la pasada jornada ante el Real Madrid. La Real Sociedad por su parte, cargada de moral tras golear a domicilio al Espanyol, esperaba a los andaluces con la escopeta cargada. Finalmente, el partido se tiñó de azul y blanco para dejar los tres puntos en casa en un partido que a raíz del primer gol, fue rodado para los txuri urdin.

Comienzo engañoso

El comienzo del encuentro para nada hacía presagiar lo que pasaría durante el transcurso del partido. Los dos equipos aparecieron bien plantados sobre el campo, serios en defensa, sin despistes, preparados para afrontar un partido que se antojaba aguerrido... pero que pronto se puso de cara para los locales. Pese a que en los primeros minutos el Granada fue el que más sensación de peligro dejó, con alguna ocasión como la de Ricardo Costa, que tras un buen centro de Fran Rico, remataba bien en el segundo palo obligando a Rulli a despejar el balón a córner.

Pero a los 21' minutos de partido, un gran disparo de Xabi Prieto se estrellaba en el palo de la portería de Andrés Fernández. El esférico rechazado hacia la banda izquierda del ataque realista, lo recogía Yuri Berchiche, que con un centro raso permitió a Oiarzabal anotar el primer gol con un buen remate al primer toque al palo del portero. Se adelantaba la Real Sociedad, y a partir de entonces el partido tomó un rumbo muy favorable a los donostiarras.

Illarramendi y Success | Foto: ligabbva.com
Illarramendi y Success | Foto: ligabbva.com

En el Granada comenzó a notarse una gran falta de precisión en los pases, a la par que una total descoordinación entre los hombres de ataque. Success y Peñaranda no conseguían meterse en el partido, y El Arabi no recibía balones, mostrándose como un islote a la deriva. Y cuando ya se esperaba el descanso para tratar de cambiar el resultado y el juego en la segunda parte, un centro medido de Carlos Vela dejaba al descubierto la enorme calidad del mexicano. El esférico voló hasta encontrar la bota de Jonathas, que con una volea subía el 2-0 al marcador en la última jugada previa al descanso.

Sentencia tras el descanso

Con el resultado muy de cara al equipo vasco, al Granada no le quedaba otra que salir a tumba abierta en la segunda mitad, y así fue, al menos los minutos que le duró el empuje, que no fueron demasiados. La Real Sociedad aprovechó para realizar varias contras en las que a punto estuvo en varias ocasiones de conseguir el tercero. Con un Carlos Vela imperial, que de vaselina estuvo a cerca de batir al portero granadinista.

Las ocasiones se sucedían, y el Granada cada vez se desinflaba más, con un equipo desdibujado, en el que no aparecía ninguno de sus hombres importantes. La puntilla llegó en el minuto 61', en un despiste imperdonable en un equipo de Primera División, la Real Sociedad puso en juego una falta sacando con rapidez. Vela aprovechó para internarse en el área por la derecha ganando la línea de fondo y dando un pase atrás que de nuevo Oiarzabal aprovechaba para conseguir su doblete y poner el 3-0 en el luminoso.

Foto: ligabbva.com
Foto: ligabbva.com

De nada sirvieron los cambios

A partir de ahí comenzó el carrusel de cambios. Quizás demasiado tarde ya, Sandoval tiró de los refuerzos invernales e introdujo en el campo a Barral y Cuenca primero y después a Doucouré. De nada sirvieron estos cambios, ya que el partido ya estaba sentenciado, y poco pudieron aportar. Eusebio por su parte, aprovechó para meter más rapidez arriba con Bruma, además de dar descanso a un Pardo que cuajó un buen partido, con la entrada de Markel Bergara. Por último, y para que Anoeta le brindara una merecida ovación a Oiarzabal, el joven jugador fue sustituído por Héctor Hernández.

Para poner fin al encuentro, el Granada tuvo una doble ocasión que resume a la perfección lo que fue el conjunto nazarí hoy, un querer y no poder. Falta en la frontal del área, perfecta para un diestro, que Fran Rico estrella en el larguero, el rechace le cae a Rochina, que desde el medio círculo del área, remata de nuevo al travesaño. Y ahí se terminó el partido. Al final, derrota justa para un Granada que empezó bien pero que poco a poco se fue viniendo abajo.

Tras la finalización del partido, Ricardo Costa respondió a las preguntas de la televisión. El zaguero portugués del Granada hizo las siguientes declaraciones: “Estábamos muy bien, pero después del segundo gol de la Real nos vinimos abajo. Con el tercer gol se tornó imposible dar la vuelta al resultado. Queda mucha liga. Tenemos que luchar cada jugada y cada balón como si fuera el último para lograr los objetivos”.

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