Finalizada la temporada con el objetivo de la permanencia cumplido, por quinto año consecutivo, el Granada CF está ahora en compás de espera. El futuro del club está en duda y es posible un cambio de propiedad. La incertidumbre rodea al club en este momento y durante los próximos días se deben despejar varios asuntos.

El primero de ellos tiene que ver con la propiedad del Granada CF. La familia Pozzo, dueña del club, parece dispuesta a venderlo. Los rumores sobre la venta a un grupo chino han aumentado en los últimos días e incluso el presidente, Enrique Pina, ha comentado que tiene un inversor que quiere comprar el club para así poder quedarse. Por lo tanto, los Pozzo deben decidir si aceptan alguna de las ofertas para la venta del club y este pasa a tener nuevos propietarios.

Quique Pina, que ha conseguido dos ascensos y cinco permanencias como dirigente del Granada CF, además del saneamiento económico del club, quiere continuar en la entidad. Si el murciano sigue al frente de la entidad granadina, tendrá que decidir, siempre de acuerdo con los dueños, quién será el entrenador del equipo la próxima temporada. José González, su apuesta para salvar al equipo, le salió bien pues el entrenador gaditano ha logrado buenos números y ha conseguido la permanencia a falta de una jornada. El deseo de Pina es que continúe y también el del propio técnico, pero todo dependerá también del proyecto deportivo que se plantee para la próxima campaña, la sexta consecutiva del Granada CF en Primera División.

El modelo de entidad es otro de los aspectos a resolver. Si Pozzo no continúa como dueño del club, muchos de los jóvenes talentos que militan en el Granada CF y que pertenecen a la red del italiano podrían marcharse. Por lo tanto, las cesiones quizá dejarían de ser predominantes en el equipo rojiblanco y se pasaría a apostar por un modelo totalmente distinto al de hasta ahora.

Los próximos días serán decisivos para el futuro del Granada CF, que jugará la próxima temporada por sexto año seguido en Primera División.