No podía empezar mejor la temporada. Los tres primeros puntos ya están en Butarque, y se han conseguido con unos noventa minutos espectaculares. El CD Leganés no se achantó ante el reto que tenía por delante, y consiguió sacar una victoria fuera de casa a un equipo que jugará en Europa esta temporada. 

El partido comenzaba con la sorpresa de la formación del conjunto pepinero. Asier Garitao plantó dos líneas infranqueables de 5 hombres cada una, liderada atrás por Mantovani y por Timor en el centro del campo. Se mostró muy firme el Leganés en los primeros compases, bien plantado y sin dejar mucho espacio entre líneas al Celta de Vigo, lo que hacía que no apareciesen jugadores como Orellana o Iago Aspas. 

La experiencia del Celta de Vigo le hizo tomar el peso del partido, y en el minuto 7 tuvo el primer saque de esquina a favor. El Lega comenzaba a meterse atrás, y empezaban a aparecer los jugones del conjunto gallego. En el minuto 10 Orellana estuvo muy cerca de controlar un balón que le hubiese dejado solo ante Serantes. Pero no se iba a quedar de brazos cruzados en conjunto blanquiazul, y a los 3 minutos llegó la primera ocasión. Gabriel puso un gran balón al que Guerrero estuvo a punto de llegar. 

A partir de esa ocasión, el CD Leganés se desmelenó, y llegaron varias jugadas de peligro entre el minuto 15 y el 20. Primero un saque de falta de Timor que rozó la cruceta derecha. Más tarde iba a ser Guerrero quien iba a meter el miedo en el cuerpo a la grada de Balaídos, y por último Adrián Marín se encontraba un rechace en el área que no dudó en finalizar jugada, pero el disparo le salió muy centrado. 

El partido iba por rachas, y al minuto Iago Aspas hacía una gran jugada dentro del área que acabaría en saque de esquina. También lo intentaba Orellana con un disparo desde la frontal, pero el chileno mandó alto el balón.  Todas las jugadas acababan en nada. Las avalanchas de ambos equipos quedaban en agua de borrajas hasta que en el minuto 35 marcaba Iago Aspas, pero el colegiado lo iba a anular por un fuera de juego inexistente. Parecía que el partido se iba a ir 0-0 al descanso ( y así fue), pero lo pudo evitar Guerrero, que tras un saque en largo de Serantes se plantaba solo ante Sergio. Se hizo grande el guardameta en esta ocasión. 

Llegábamos pues con 0-0 a la segunda mitad, y sin cambios por parte de ninguno de los dos equipos. Los segundos 45 minutos iban a empezar como acabaron los primeros. Pero esta vez la ocasión iba a ser para el Celta de Vigo. En el minuto 47, Iago Aspas se plantaba solo ante Serantes. El delantero quiso colocar el balón con el exterior lejos del alcance del portero, pero el disparo se fue desviado. El partido seguía descontrolado, algo que en principio beneficiaba al Celta de Vigo por la mayor pegada. Estaba siendo un partido muy bonito para el espectador, no tanto para los entrenadores. 

Dos jugadores destacaron sobre el resto

En el Leganés, Guerrero estaba siendo un dolor de muelas para la defensa gallega. Por el Celta destacaba Bongonda, que estuvo muy activo durante toda la tarde. Ambos equipos lo intentaban desde lejos. Primero Iago Aspas, que tras robar un balón a Timor, se precipitó con el lanzamiento cuando tenía opción de pase. La respuesta llegaba por parte de Unai López, que con un zurdazo intentaba batir a Sergio. 

En el minuto 61 iba a debutar en el Leganés Machís, que entraba a sustituir a Adrián Marín, lateral que acababa de ver la primera tarjeta amarilla del Leganés. 2 minutos más tarde iba a ser Alberto Martín el que iba a gozar de una oportunidad de oro. Su disparo se fue alto. Ningún remate era lo suficientemente certero como para hacer el gol. 

Ambos entrenadores comenzaron a mover sus banquillos. Berizzo hizo dos cambios para intentar dar al equipo esa chispa que le faltaba en los minutos finales. Garitano, por su parte, decidía quitar a Guerrero, que se había desgastado, y metía en su lugar a Insúa, lo que parecía un cambio defensivo. 

Pues no le fue mal a Asier Garitano. A los dos minutos, en el 74, Víctor Díaz lograba perforar la portería de Sergio Álvarez. Lo hizo en un saque de esquina, tras el remate de cabeza de Mantovani, estando en el sitio correcto, como un delantero puro. 

Desde ese momento el Leganés sabía que se tenía que poner la ropa de trabajo, pues el Celta quería al menos un gol para sacar, como mínimo, un punto en su estreno liguero. En el minuto 81 Garitano agotaba sus cambios, y metía a Rubén Pérez para dar descanso a Timor, que había estado impecable en el medio del campo. 

El Celta de Vigo intentaba ataques constantes, y en el minuto 85 reclamaban un posible penalti por mano, pero la repetición nos dejó claro que el balón golpea en la espalda del jugador pepinero. En el minuto 88 se iba a formar una tangana después de que Iago Aspas empujase a Unai López sin balón de por medio. La jugada sucedió muy cerca del banquillo del CD Leganés, lo que hizo que todos los jugadores saltasen. El colegiado iba a arreglarlo con una tarjeta amarilla para Iago Aspas y una roja para Timor, que había sido sustituido minutos antes. 

Se añadieron cuatro minutos de tiempo extra, pero el equipo madrileño no iba a dejar escapar una victoria muy luchada ante un equipo con un gran proyecto. Esta victoria en Balaídos demuestra que el Leganés no se conforma con jugar una temporada en Primera División. Quieren quedarse, y esto tiene muy buena pinta.