Como la vida misma los porteros afrontan cada mes una serie de pruebas en las que han de soportar los golpes y tratar de que no acaben en desgracia. Una situación a la que se enfrentan desde que de pequeños se colocan bajo los tres palos tratando de emular a los Schmeichel, Kahn y Zubizarreta, entre otros ídolos de cada época y cada país que empezaron desde abajo y que poco a poco fueron reviviendo, partido tras partido, una batalla intensa contra el peligro.

El sueño o la meta es llegar a lo alto pero también habiendo amargado la vida de numerosos equipos que no pudieron batirle. Los goles encajados junto a las paradas son los medidores de las actuaciones, los premios se los lleva el que mejor promedio goles/partido consigue o por otros méritos y la imbatibilidad es uno de los triunfos célebres dentro del gremio de los cancerberos. Un logro, este último, del que hoy hablaremos mediante la curiosa resistencia ante el gol de Gustavo Munúa contra deportivistas y “granotas” vistiendo la camiseta contraria de cada uno de los conjuntos que este sábado se verán las caras en el Ciutat de Valencia.

Intratable deportivista

Después de dejar una gran huella en su país natal defendiendo la portería de Nacional, el guardameta uruguayo fichó en 2003 por un Deportivo que había vivido años atrás su época dorada. Pero no sería hasta la temporada 2004/05 en la que tendría que jugar contra su actual equipo, el Levante UD.

Aquella campaña los de Orriols volverían a Primera después de un largo tiempo sin pisar la máxima categoría y entre los rivales de aquel año se encontrarían los coruñeses. Ningún jugador local lo pudo batir a Munúa El primer cruce se produjo a principios de noviembre, concretamente en la fecha once del campeonato y en un estadio de Riazor que presenció la victoria de los suyos gracias a un gol de Tristán pero no con Munúa bajo palos, así que la aparición del charrúa en la historia de estas contiendas tendría que esperar. Aunque no tardó mucho ya que en el encuentro de vuelta en el feudo “granota” sí que entraría en el once titular y podría disputar los noventa minutos de un partido en el que Diego Tristán volvería a meter el tanto del triunfo y en el que ni S.García, ni Machev, ni ningún jugador local lo pudo batir.

Al finalizar la temporada los valencianos no pudieron salvar la categoría y los gallegos quedarían octavos, por lo que la siguiente sesión no estarían en la misma categoría. Una situación que se dio tan sólo durante la 2005/06 debido a que la institución valenciana volvería a ascender.

Otra vez el conjunto levantino habitaría en la misma tabla que el herculino y la primera contienda llegaría en la jornada 4. El Ciutat de Valencia recibiría la visita del Deportivo y esta vez los valencianos sí que podrían marcar mediante un doblete de Kapo que fue suficiente para vencer a sus contrincantes pero no para acabar con la imbatibilidad de Munúa ya que Dudu Aouate fue el guardameta titular. En el segundo tramo de la competición el Levante sacaría un punto de Riazor (0-0) y ni pudo hacer ninguna diana ni el uruguayo salió de inicio.

La vuelta del charrúa a la titularidad contra el Levante se produciría durante la 2007/2008, ambos conjuntos se mantuvieron en Primera y tornarían a cruzarse. En la ida, el Deportivo viajaría hacia tierras valencianas y saldría consiguiendo una victoria por la mínima con gol de Sergio sin tener que lamentar ninguna suma en su casillero de goles encajados ya que Gustavo Munúa seguiría alimentando la proeza y repelió el peligro “granota”. En la vuelta, Riazor seguiría, hasta la fecha, inexpugnable ya que sus poseedores con un gol de Riki solucionarían una batalla en la que los azulgranas tampoco estuvieron acertados de cara gol. Aunque el israelí, Dudu Aouate, fue el que defendió el arco local.

Tampoco como “granota”

La institución de Orriols volvió a descender en la 2007/08 y no retornaría a la flor y nata del balompié español hasta la 2010/2011. Una temporada en la que intentarían permanecer en Primera con tal de estabilizar el club y, para ello, ficharían a un Gustavo Munúa que, tras su marcha del Depor en 2009, fichó por un Málaga en el que cuajaría buenas actuaciones pero que no lo renovaría al término de la 2009/10, por lo que arribaría libre al Levante UD. Aquel año el guardameta uruguayo se enfrentaría a su ex equipo desde la portería contraria y, después de que los suyos cayeran derrotados en la ida con él en el banquillo, llegaría la hora de que apareciera otra vez en escena. Después de no conseguir ningún punto en el Ciutat el conjunto de Luís García trataría sacar algo de provecho de Riazor para seguir afianzando la permanencia. Pero la lucha no fue fácil ya que sus contrincantes también se encontraban a pocos puntos de la zona trágica y se esforzaron pero finalmente la balanza se decantó hacia el lado del conjunto valenciano en el último minuto de un partido en el que Munúa hizo buenas intervenciones para mantener la portería a cero. El charrúa salió de Galicia sin que el Levante hubiera podido hacerle ningún tanto y en su vuelta a su antiguo estadio con la camiseta “granota” también se marchó impoluto.

En la 2011/2012 el Depor jugaría en Segunda al descender pero a ambos los cruzaría otra vez el destino, aunque en este caso en la competición copera. Poco tuvo que ver Munúa en aquella eliminatoria ya que Keylor Navas fue el guardameta elegido para disputar dicha competición en la que los herculinos endosarían un total de cuatro tantos entre ambos partidos pero que no fueron suficientes y los de Juan Ignacio Martínez remontaron en la vuelta.

Los gallegos no pudieron continuar avanzando en aquella edición de la Copa del Rey pero sí que regresarían a Primera División y, por tanto, retomarían los enfrentamientos con la institución de Orriols. Esta temporada el Levante estaría en tres competiciones y el uruguayo era el encargado de salvaguardar la meta levantina en Liga. En el primer partido Riazor sería el escenario y Barkero y Obafemi sentenciarían en el 40’ y en el 82’ un choque que se les pudo escapar por la expulsión de Pedro López pero que, tras igualar fuerzas minutos más tarde con la roja a Aranzubia, el nigeriano ataría anotando el segundo. Los deportivistas se quedarían con su marcador en blanco, sin sumar ningún punto y Gustavo Munúa continuaría alargando una leyenda que veremos si puede estirar más este fin de semana.

Foto 1: http://deportivistas.es/el-tas-le-da-la-razon-a-la-fifa-en-el-caso-munua/