El equipo valenciano ha logrado sacar 2 puntos de in extremis gracias al solitario gol de Xumetra a punto de finalizar el encuentro. Ambos equipos necesitaban comenzar a sumar de 3 en 3, y las ocasiones y la implicación ofensiva de los dos equipos lo demostraba, pero el acierto no estuvo cuando era más necesario. Un penalti en el 87 fallado por Diop, permitió que Xumetra cazara los 3 puntos en Pamplona.

La suerte se alió con el Levante

El Osasuna fue dueño y señor de los primeros 45 minutos, el equipo de Caparrós planteó un partido en el que el plan era dar el balón al rival y contragolpear con velocidad, lección más que conocida para los suyos. Lo cierto es que la defensa férrea necesaria para poder sacar este plan con éxito, no lo fue, y los “rojillos” tuvieron hasta 5 oportunidades de penetrar la portería de Keylor Navas. Oriol tuvo las más claras en el 9 y en el 15, pero en ambas remató mal y desperdició lo que podría haber sido el avance.

Babá puso algo de luz en el juego levantinista, y mano a mano con Andrés erró una vaselina, sin embargo fue espejismo, puesto que instantes después Navas, de nuevo, se empleaba a fondo para despejar un nuevo disparo. El equipo de Javi Gracia estaba acosando a su rival, pero el tanto se hacía esperar.

Tras el descanso el Osasuna acusó el desgaste físico de la primera mitad, y el Levante conocedor de este hándicap, lo aprovechó para hacer daño a la zaga local con velocidad y provocando numerosos fallos. El Zhar era el que mejor estaba leyendo el partido y organizaba a su equipo en ataque. Los locales seguían replegándose alrededor del área, y permitían disparos lejanos como el de Simao que ese estrellaba en el larguero.

Un penalti cambió todo cerca del final

Minuto 87, restaban menos de 5 para el final cuando una acción de Loties en corazón del área era señalado por Teixeira Vitienes como pena máxima. La tragedia sobrevolaba El Sadar, Diop se disponía a lanzar, lo hacía, el balón volaba en dirección a la portería local, segundos de tensión, pero Andrés lo detenía y lo rechazaba. Xumetra, muy atento, remachaba ese balón muerto y lo transformaba en el 0-1 y en 3 puntos vitales para su equipo, condenando a un Osasuna que lo había hecho todo por ganar y que sigue sin levantar cabeza.