Mestalla acogerá el próximo 4 de enero la novena edición del derbi de la capital del Turia en la máxima categoría del fútbol español. Los encuentros entre chés y granotas, no exentos de polémica, se han caracterizado siempre por ser vibrantes y eléctricos. La rivalidad entre aficiones, ciertos gestos de algunos jugadores y los arbitrajes han marcado la historia de estos enfrentamientos que, en alguna ocasión, han llegado a ser declarados “de alto riesgo” por las autoridades.
De las ocho ocasiones en las se han enfrentado en Mestalla, cuatro se decantaron a favor del Valencia y en cuatro empataron
La historia de este derbi liguero empieza en la temporada 63/64, cuando el Levante debuta en Primera División. Ambas aficiones no tendrían que esperar demasiado para dirimir sobre el verde sus diferencias. En la jornada 3, el Valencia se impuso a los granotas por 5-3, con goles de Vicente Guillot (3), Suco y Roberto Gil. Torrents, Wanderley y Camarasa dieron la réplica visitante.
Habría que esperar apenas un año para que se repitiese la escena. La tempranera jornada 2 llevaría de nuevo a Mestalla al conjunto azulgrana. Esta vez la victoria local sería por 2-0, gracias a los tantos de Paquito y Héctor Núñez. Pasarían 40 años hasta que Valencia y Levante se volviesen a ver las caras aquí en esta competición.
Llegó la 04/05. El conjunto ché se impuso al Levante por 2-1 en un partido muy igualado gracias a un gol fantasma de Mista. Mora había detenido el balón en la misma línea, pero el árbitro lo dio por bueno. Previamente, Baraja había adelantado a su equipo. Edwin Congo realizó el tanto del honor para los de Orriols cuando el partido se acercaba a su fin. Esa temporada el Levante descendió.
En la 06/07 volvieron a encontrarse en primera. El conjunto valencianista logró en esta ocasión su victoria liguera más contundente ante el equipo azulgrana en casa, sería también la última. Hugo Viana, Morientes y Ayala pusieron el 3-0 final en un partido que quedó sentenciado en sólo cinco minutos poco después del inicio de la segunda parte.
En la siguiente temporada, los granotas lograrían sumar por fin su primer punto en el campo del eterno rival. 0-0 fue el resultado en un choque en que lo más destacable fueron las protestas del público local ante el juego que ofrecía su equipo, por aquel entonces comandado por Ronald Koeman.
Ambos clubes no volverían a enfrentrarse hasta la temporada 10/11. El Levante se jugaba la salvación en la penúltima jornada y el Valencia aspiraba al tercer puesto. Además, los de Orriols llegaban con ánimos de revancha tras la victoria ché en el Ciutat de València por 0-1, gracias a un gol en fuera de juego de Mata.
Se repitió el 0-0 de la última edición. El resultado, que beneficiaba a los dos equipos –de hecho, lograron sellar sus respectivos objetivos–, vino acompañado de gran polémica a causa de la temprana expulsión de Xisco Nadal y, posteriormente, también de Luis García, así como la tensión entre los jugadores tras el pitido final.
Para el recuerdo quedará el famoso gesto de Ballesteros a la zona de tribuna. Según la afición local y algunos medios se trató de un insulto; la versión del jugador y el club difieren. Ambos aseguraron que era un mensaje para el presidente, Quico Catalán, que pretendía mostrar la alegría por haberse salvado haciendo gala de mucho coraje, empeño y valentía.
En la temporada 11/12, la mejor de la historia levantinista hasta la fecha, se repitió el empate, pero esta vez por 1-1. Jonas adelantaría al Valencia y Koné igualaría el marcador. Era la jornada 31 y un Levante virtualmente salvado empezaba ya a pensar más en otros objetivos como la Europa League. Al conjunto local le vino bien el punto para acercarse al deseado tercer puesto.
La última edición del derbi tuvo lugar la temporada pasada, la tercera consecutiva del equipo de Orriols en la máxima categoría. Algo nunca visto. Esta vez era el Valencia quien buscaba la revancha, pues el Levante había ganado el partido de ida en el Ciutat gracias a un solitario gol de Obafemi Martins.
Esta victoria había dejado muy tocado al bloque que por aquel entonces dirigía Mauricio Pellegrino. Era la primera vez en cinco años que los de Mestalla perdían ante su eterno rival, ahora la afición exigía a los de Valverde –que sucedió a Pellegrino– que devolvieran el golpe.
Iborra adelantó a los visitantes, pero Jonas y Soldado dieron la vuelta al marcador. Barkero haría lo propio cuando el partido agonizaba para restablecer el empate. Así, el encuentro finalizó nuevamente en tablas (2-2).
Para el recuerdo quedará el famoso gesto de Ballesteros a la zona de tribuna
De las ocho ocasiones en las que los dos clubes más representativos de la ciudad se han visto las caras en este nonagenario estadio, las cuatro primeras se decantaron a favor del conjunto local, mientras que en las últimas cuatro ha habido reparto de puntos.
Ahora, el histórico tapiz de Mestalla acogerá un nuevo derbi. Y será el choque más igualado que se recuerda. Los de Pizzi llegan con 20 puntos y ostentando la decimoprimera posición buscando hacer valer el tópico de “entrenador nuevo, victoria segura”. Por otra parte, los de Caparrós, que buscan la primera victoria liguera de su historia en el feudo rival, les siguen de cerca: dos posiciones por detrás, con los mismos puntos y una diferencia de sólo tres goles en el promedio.
La presencia del polémico Muñiz Fernández aderezará un partido ya de por sí excitante y cargado de emoción y tensión. Él será el encargado de arbitrar en esta ocasión. Se trata de un colegiado que no gusta a ninguna de las dos aficiones y su designación no se ha acogido positivamente.
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