En la calle de Alboraya se encontraba el Estadio de Vallejo, aquel que daba cabida a casi 20.000 seguidores ‘granotas’ cada vez que su equipo, el Levante, pisaba el terreno de juego en busca de tres puntos. Miles de seguidores atravesaban cada domingo las Torres de Serranos para llenar el feudo de su equipo, abrazado por el curso del Turia y la Iglesia del Carmen.

Pero no fue el club de Orriols, en su día el club de Vallejo, el primer equipo en pisar la hierba de este campo. Los orígenes del estadio, así como los del Levante, se encuentran en una única respuesta: Gimnástico CF.

En 1909, coincidiendo con el nacimiento de la Federación Valenciana de Fútbol, se creó el Real Gimnástico Club de Fútbol. Su fundador, un presbítero jesuita de origen barcelonés, Narciso Basté, dio forma al que sería uno de los primeros clubes profesionales de la Comunidad Valenciana. Un club valenciano para un deporte inglés que empezaba a ser cada vez más seguido en España.

Esta burbuja futbolística que azotaba el país trajo consigo la fundación de nuevos clubes, por lo que la federación decidió crear un campeonato regional en Valencia, en el que participaron equipos como el Valencia CF, el CD Castellón o el FC Levante, entre otros. La competición arrancó en el año 1919, en una primera edición en la que el Gimnástico se coronó como campeón de la Comunidad Valenciana. El equipo azulgrana conseguiría este título en dos ocasiones (1920 y 1924).

El gran salto de los ‘granotes’ (“ranas” en valenciano, apodados así por su cercanía al río Turia) llegó en la temporada 1928-1929, cuando por primera vez equipos de distintas regiones de España pudieron competir a nivel nacional en la Liga Española de Fútbol. Tras cinco primeras temporadas en Tercera División, el equipo ascendió a la ‘categoría de plata’ en la temporada 1934-1935, cuando la federación amplió el número de equipos en el campeonato de diez a veinticuatro participantes. El Gimnástico disputó dos temporadas consecutivas en Segunda División, trayectoria que se vio truncada tras el estallido de la Guerra Civil Española y que supuso un punto y aparte en las competiciones deportivas.

Al finalizar la contienda, el Gimnástico se encontró prácticamente sin plantilla. Las circunstancias llevaron al conjunto de Vallejo a buscar soluciones que favorecieran los intereses del club y pusieran fin a esa situación. A pocos kilómetros de allí, otro club de fútbol se encontraba con dificultades como consecuencia de la Guerra Civil. El FC Levante, rival del Gimnástico en el Campeonato Regional de Valencia, se había quedado sin estadio en el que jugar, devastado por las bombas que sacudieron la zona durante el conflicto.

Ante tales situaciones, ambas entidades acordaron la unión de los dos clubes y su posterior firma el 6 de agosto de 1939. Así fue como nació la Unión Deportiva Levante-Gimnástico. Se acordó que los uniformes del nuevo club fuesen rojiblancas, manteniendo el rojo de las equipaciones azulgranas del Gimnástico y el blanco de las camisetas blanquinegras del FC Levante.

Este acuerdo inicial por la nomenclatura y los colores del club apenas duró tres temporadas, pues el nombre era demasiado largo. Se decidió, para que el club tuviese la seña de identidad de los dos equipos, que se mantuviese la palabra “Levante” en el nombre y que la equipación fuese azulgrana, conservando los colores que años atrás había vestido el Gimnástico.

Con este último pacto el club estableció como nombre definitivo Levante Unión Deportiva, denominación que ha llevado durante 72 años hasta la actualidad. El conjunto ‘granota’, el equipo de Orriols. El Levante tal y como se conoce a día de hoy.

(Fotos: lafutboluteca.com, jugadoresfallecidosrio.blogspot y fotosimagenes.org)