Experiencia, entrega y compañerismo. Sergio Ballesteros, emblema de la entidad granota y ejemplo para todo el levantinismo se despide de su gran pasión, el fútbol. Ese deporte emocional, capaz de generar llantos y alegrías dentro de un terreno de juego. A sus 38 años, el jugador de Burjassot ha decido poner punto y final a su etapa como futbolista.
Si hay un jugador que entiende que un partido de fútbol dura más de 90 minutos, ese es el gran capitán granota. Con el dorsal 18 en su espalda, ha vivido dulces y amargas temporadas en el club levantinista, donde comenzó su carrera en esto del balompié y curiosamente donde disputó su último encuentro sobre el verde de Orriols.
De Segunda División B a la élite
El héroe de la afición granota empezó sus inicios en los campos de Segunda División B bajo los colores azulgranas hasta que llegó su debut con el primer equipo en un encuentro de Copa del Rey ante el Tenerife donde le cambió la suerte. El entrenador blanquiazul, Jupp Heyckens, vio algo diferente y especial en aquel sólido central granota y no dudó en contratarle para el primer equipo.
Así fue su salto a la máxima categoría del fútbol español. Ballesteros se trasladó desde la costa hasta las islas para disfrutar de su gran pasión y compartió vestuario con grandes estrellas como Aguilera, Juanele, Jokanovic o Pizzi, todo sueño para cualquier adolescente de veinte años.
Regresó a Valencia en la campaña 2008/09
El 3 de enero de 1996 siempre estará guardado en su memoria. Fue el día de su debut en Liga con el Tenerife, equipo con el disputó un centenar de partidos y club con el que vivió un descenso a Segunda División. Tras su paso por el conjunto blanquiazul, fichó con el Rayo Vallecano donde estuvo una temporada y volvió a cambiar de aires, Villarreal y Mallorca fueron sus dos últimas estancias antes de regresar a su casa, Orriols, donde aterrizó en la temporada 2008/09 con la misión de volver con el Levante a Primera División.
En la campaña 2009/10 el zaguero vivió el ascenso del Levante gracias a grandes esfuerzos del conjunto granota y el siguiente curso, la entidad levantinista cuajó una temporada inolvidable con la clasificación para la Europa League, un verdadero sueño. Con el equipo de su corazón ha vivido una época dorada que se cerró el pasado 13 de abril de 2013, en un encuentro ante el Deportivo de la Coruña que marcó un antes y un después en la entidad granota y que supuso su última actuación sobre el verde.
El héroe granota
Con más de 500 partidos oficiales, es el futbolista que más partidos ha disputado con la elástica granota, 191 encuentros con su amado club, al que se entregó en cuerpo y alma como muy pocos lo hacen y lo condujo hasta Europa. El líder del Ciutat de València, lo demostraba desde el pitido inicial hasta ser el último en entrar en el vestuario para disfrutar de todos los aplausos de Orriols.
Sergio Ballesteros ha sido mucho más que un capitán, su experiencia y solidez en el terreno de juego le ha hecho ser admirado por sus rivales y querido por sus compañeros. Entendió como nadie lo que suponía llevar el brazalete, tiró del carro cuando su equipo más lo necesitaba y superó cualquier obstáculo. Una auténtica pesadilla para todos sus adversarios y una delicia para la afición granota, que siempre recordará la carrera de 40 metros que le ganó a Cristiano Ronaldo hace dos temporadas. Su sentimiento siempre será azulgrana.
